|
No. 87 / Marzo 2016 |
|
Detox |
|
|
|
Por Rocío Cerón |
− ¿Cuál es el significado de la nebulosa? ¿Por qué entrar en ella? Desintoxicarse del mandato de lo correcto, de lo afeitado, de lo que no causa estragos. La primera pregunta de aquel que asienta su escritura en la mezcla de estrategias, es dudar de todas, es asentar la enunciación en la duda. La incertidumbre como principio. El caos como iniciativa. − La cohesión de campos semánticos diversos, la proliferación de los tiempos en un solo tiempo, en un solo verso. Desplegar los centros en un poliedro de lenguaje, de significantes. Abrir al poema, diseccionarlo, encontrar en sus formas el reflejo de las otras formas. Desinhibirlo de su propia materia. − ¿Qué es la unidad sino parte de una serie de unidades? − Escribir desde la discontinuidad, desde las variaciones y las derivas del mismo sujeto de enunciación. Versiones, estados de tensión donde el poema parte de sus versiones conceptuales. − Abrir el lenguaje en pliegues, en estrategias compositivas, en visualizaciones miméticas; campos magnéticos donde se adhieren los fragmentos, los retazos, las esquirlas del silabeo. El loop de un lenguaje que se encamina desde la rueda de la fortuna: azar o simulaciones que evitan la catalogación. − Adherencias, el poema que atrae hacia sí las fricciones de lo visual, de lo sonoro. El poema, entonces, como un objeto matérico de carga orgánica que siempre se cuestiona su propia supervivencia. − Irradiación ante todo, presencia y corporalidad del lenguaje. A cada escritura le corresponde un eco, a la vuelta de cada verso la posibilidad amenazante de lo pluralístico. En el estallido interno, la diseminación antes que las formas cerradas. La multiplicidad como una probable puesta en página. − Un poema como un cosmos, fuera del mundo formateado, donde el dominio de las estructuras espacio-temporales se pongan en la cuerda floja. Búsqueda de universos alternos donde lo nuevo nunca es nuevo sino un giro hacia lo dicho, lo ya escrito y donde todo comienza de nuevo. − La puesta en obra de la obra. Vía. Ruta. Reflexión sobre lo posible. − Un poema desde el paisaje sonoro de los murmullos, del batir de las alas de las avispas, desde el pulso de una rosa que muere, desde el sonido de los petaflops. El poema desde la evidencia oculta, desde lo arcaico intuitivo, desde el camino de un devenir ya devenido. Arrancar la escritura desde el centro del lenguaje: pasaje de un plano a otro plano a otro plano. El poema como zona nebulosa de interpenetración. − ¿Qué se revela? La no obstrucción. La duda utópica. La tentativa de arrancarse del centro. La deslocalización de los referentes. El punto de contacto entre lo trascendental y lo formal. El desdoblamiento y la negación; la apertura hacia el vacío. La renuncia. − El lenguaje de las escrituras mixtas abreva. Abreva de sí porque su material nutricio es la evidencia en contradicción, sin ella no habría conocimiento, discurso múltiple. La unión de lo complejo. − Acceder al mundo es acceder a los mundos posibles, aunque las posibilidades sean siempre paradójicas. − ¿Cómo escribir la realidad, cómo redefinirla o reemplazar la noción de realidad? El poema se cuestiona sobre su propio eje. − Liberar al poema de ser lo que es. Dimensionarlo desde la reconceptualización de sí mismo. Giros. Roces y mezclas. Relativización de las teorías imperantes. Abordar los mundos posibles, el choque, el desvelamiento. − El poema, entonces. Aparición de propiedades emergentes. Simultaneidad de discursos, capas donde el poema emerge como entidad y estructura de un instante espacio-temporal inusitado. − El poema. Entonces, el poema. |
