No. 92 / Septiembre 2016


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Dorothea Tanning/James Merrill



Enrique Juncosa

 

Dorothea Tanning (1919-2012), www.dorotheatanning.org, nació en Galesburg, Illinois, y estudió arte en Chicago. Después, y ya en Nueva York en 1941, conocerá al galerista Julien Levy, quien iba a exponer su obra, y a su círculo de amigos surrealistas, en su mayoría refugiados o exilados a causa de la Segunda Guerra Mundial.

Max Ernst, artista de ese círculo, visitará el estudio de Dorothea al año siguiente, para considerar incluir su obra en una exposición que preparaba para Art of this Century,
la galería de quien entonces era su mujer, Peggy Guggenheim. Según la leyenda, se quedó más tiempo del supuesto para jugar al ajedrez con ella. El caso es que se enamoraron enseguida, y se casaron en Beverly Hills, en una doble ceremonia con Man Ray y Juliet Browner, en 1946. Ernst y Tanning vivirán juntos treinta y cuatro años, primero en Sedona (Arizona), y después, a partir de 1957 en Francia, entre París y varios estudios en zonas rurales. Ernst había perdido su ciudadanía americana a causa de su origen extranjero ―había nacido en Alemania−, por una nueva ley de la nefasta era McCarthy. Poco años después de la muerte de Ernst, que tuvo lugar en 1976, Tanning decidirá volver a Nueva York, donde se quedará ya hasta el final de sus días. Ambos artistas fueron figuras centrales del Surrealismo, habiéndose tratado con todo el mundo, de Picasso y Duchamp a Balanchine, para quien Tanning realizará varios decorados, Yves Tanguy o Strawinsky. De entre las obras de Tanning, además de sus pinturas oníricas de los 40 y 50, destacan, en especial, una serie de inquietantes esculturas blandas de los 60 y 70, que parecen anticipar a Louise Bourgeois, incluyendo la sorprendente instalación titulada Hôtel de Pavot, Chambre 202 (1970-73) en la colección del Centre Georges Pompidou de París.

Las últimas pinturas de Dorothea Tanning, que en estos momentos vuelven a exponerse con gran éxito en la galería Alison Jacques de Londres, coincidiendo con una retrospectiva de Georgia O´Keeffe en la Tate, fueron una serie de doce grandes cuadros de flores de evidente contenido erótico. En Londres, ahora, se han reunido seis de las pinturas junto a numerosos dibujos preparatorios. Estos trabajos, generados por un sueño según su autora, se recogieron en su día en el libro Another Language of Flowers: Paintings (1998), donde se reprodujeron las imágenes junto a poemas de autores que le gustaban a la pintora, incluyendo uno de James Merrill. Tanning, de hecho, tituló una de estas flores en su honor, Merrilium Trovatum (1997). El poeta había muerto dos años antes, pero habían colaborado juntos en 1992, firmando conjuntamente el libro de artista titulado Volcanic Holiday, con un poema de Merill y ocho grabados de Tanning. La artista contaría que fue su amistad con este poeta lo que le había llevado a escribir, una de sus pasiones de juventud, de una forma más seria. Y efectivamente, Tanning abandona la pintura, después de esta serie de grandes flores, para concentrarse en la literatura, teniendo ya más de ochenta años.

Su vida fue larga, así que tuvo tiempo para publicar dos colecciones de poesía, A Table of Content (2004) y Coming to that (2011), que apareció poco antes de su muerte, una novela, Chasm: A Week-End (2004) y dos libros de memorias, uno breve, Birthday (1986) –que toma el título de uno de sus cuadros más famosos, de 1942, en el Philadelphia Museum of Art–, y Between Lines: An Artist and her World (2001), donde amplia el libro anterior. Dorothea Tanning había escrito ya distintos textos, muchas veces en francés, de distinta naturaleza: diarios, prosas, poemas, cartas o cuentos. En 1964, había publicado Demain, y en 1973, En Chair et en Or, ambos libros de artista con poemas y grabados propios, editados por Georges Visat en París. Con el mismo editor publicará obras con otros poetas, como René Crevel y Pierre de Mandyarges, además de Oiseaux en Peril (1975) un texto otra vez suyo, acompañado esta vez por grabados de Max Ernst. Sin embargo, nadie podía esperar, imagino, esa transformación final. Además de su obra, Tannig estableció y dotó el Wallace Stevens Award, premio otorgado por la Academy of American Poets, institución que presidió James Merrill de 1979 hasta su muerte. El premio, establecido en 1994, otorgaría 100.000 dólares a un poeta distinguido por su trayectoria.

Max Ernst tuvo relaciones sentimentales, además de Tanning, con otras dos mujeres formidables que también escribieron, la millonaria, galerista y coleccionista Peggy Guggenheim, ya mencionada, y autora de unas memorias deliciosas, ya veces turbadoras; con y Leonora Carrington, otra pintora surrealista y longeva, autora también de libros extraordinarios como La trompeta acústica, escrito en los sesenta, pero no publicado hasta 1974 en Francia. Sin embargo, está claro que fue James Merrill, en ese momento tardío de su vida, quien animó a Dorothea a concentrarse en las tareas literarias. Entre toda la obra poética de James Merill (1926-1995), destaca por su extrañeza, un gran poema épico sobre la comunicación con los espíritus del más allá, escrito con la ayuda de numerosos mensajes supuestamente recibidos mediante un tablero ouija, incluidos algunos del poeta W. H. Auden o el arcángel San Gabriel. Este tema le dio a Merrill material para tres colecciones distintas, preparadas a lo largo de dos décadas, que finalmente se reunieron en The Changing Light at Sandover (1983), un libro de más de 500 páginas. Este mundo misterioso sin duda tenía que resultar atractivo para una artista surrealista como Dorothea Tanning, interesada como todos ellos en los sueños y lo sobrenatural.

James Merrill había nacido en Nueva York en el seno de una familia muy rica, su padre había co-fundado Merrill Lynch, la muy conocida empresa de inversiones. Comenzó a escribir pronto, habiendo escrito su tesis sobre Marcel Proust, y publicando de forma privada su primer libro. Su entrada en la vida literaria profesional fue con First Poems, publicado en 1951. Comenzaba entonces una carrera repleta de éxitos, como demuestra una mera enumeración de algunos de los premios que recibiera, como el Bollingen,
el Pulitzer, el National Books Critic Circle Awards, o el Bobbitt National Prize por Poetry. Merrill publicó en 1993, además, A Different Person, un libro de memorias donde retrata, entre otras cosas, la vida subterránea de los gays en las décadas previas a que tuvieran los mismos derechos que sus co-ciudadanos; o sus relaciones sentimentales, siendo la más larga la que tuvo durante más de tres décadas con el también escritor David Jackson, con quien pasó mucho tiempo en Atenas. Merrill, además de un poeta singular más que notable, de tono confesional y maestro de las formas métricas tradicionales, fue un gran benefactor de las artes, lo que seguramente influyera también en la decisión de Tanning para crear su premio. Merrill había creado ya en los cincuenta la Ingram Merrill Foundation, desde donde se apoyaría, de forma ejemplar, a muchos artistas como por ejemplo, a la cineasta Maya Deren o a la poeta Elizabeth Bishop.