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No. 92 / Septiembre 2016


Rodolfo Mata
(Ciudad de México, 1960)

 

 

Dos poemas



Primeros auxilios


Inyecciones de residencia en la tierra
Comprimidos de Los heraldos negros
Retombée neobarroca de los hilos ilativos
Pneumotórax que puede tomar
toda una vida

Huir puede ser un buen tema
de buen tono
uno nunca decide
ese tipo de cosas
si la fuente seca

Porque si seca, seca
y no hay desierto de Atacama
que alcance
aunque estén ahí las guerras
las minorías
los sexos
y la carne cruda

¿Es cierto eso que me
acabas de preguntar?
¿O vas a cortarte los renglones
y rociarnos de palabras?



Ley de Sísifo

                          Para Ana



Para la caligrafía, una cartografía
o mejor el arte de ensañarse
con las ideas
palabras como personas

¿Estás tú ahí
                  eco de mi vida?
¿O eres un libro
                     demasiado concreto
que no abraza?

Parábolas como paralelas
con volutas de ton y son
puntas sueltas, barras
                               y al fin y al cabo 
uno recoge lo que puede 
del astillado mundo
reliquias de astilleros
partiendo la luz

La muy noche a esas alturas
nos había llevado en sus oídos
a ese lugar de reverberación
sin poder decir “te quiero” entre otras
trivialidades perdidas

Y ahí nos quedamos sentados
en la piedra de aquella poética
serenos y desnudos
                          en las manos
esperando la nueva nueva
a la que nos iríamos 
a mudar



II


Entramos y salimos
¿Las cosas se ven igual 
desde adentro
que desde afuera?

No hace mucho 
nos mudamos a esta casa
y el jardín parece
un edén

Las escaleras crujen
de noche
y una gotera parte
el zumbido del sol
a mediodía
dizque una muerte
sin fin

Entramos y salimos
y nos miramos en verdad
tan a los ojos
que da un cierto brillo
a nivel del estómago

¿Sigue igual el poema?
¿O ya nos entraron ganas
de volvernos a mudar?

Es hora de releer
siempre lo ha sido
bajo la ley 
incontornable
de Sísifo
aquel discjockey