Rodolfo Mata (Ciudad de México, 1960)
Dos poemas
Primeros auxilios
Inyecciones de residencia en la tierra Comprimidos de Los heraldos negros Retombée neobarroca de los hilos ilativos Pneumotórax que puede tomar toda una vida
Huir puede ser un buen tema de buen tono uno nunca decide ese tipo de cosas si la fuente seca
Porque si seca, seca y no hay desierto de Atacama que alcance aunque estén ahí las guerras las minorías los sexos y la carne cruda
¿Es cierto eso que me acabas de preguntar? ¿O vas a cortarte los renglones y rociarnos de palabras?
Ley de Sísifo
Para Ana
Para la caligrafía, una cartografía o mejor el arte de ensañarse con las ideas palabras como personas
¿Estás tú ahí eco de mi vida? ¿O eres un libro demasiado concreto que no abraza?
Parábolas como paralelas con volutas de ton y son puntas sueltas, barras y al fin y al cabo uno recoge lo que puede del astillado mundo reliquias de astilleros partiendo la luz
La muy noche a esas alturas nos había llevado en sus oídos a ese lugar de reverberación sin poder decir “te quiero” entre otras trivialidades perdidas
Y ahí nos quedamos sentados en la piedra de aquella poética serenos y desnudos en las manos esperando la nueva nueva a la que nos iríamos a mudar
II
Entramos y salimos ¿Las cosas se ven igual desde adentro que desde afuera?
No hace mucho nos mudamos a esta casa y el jardín parece un edén
Las escaleras crujen de noche y una gotera parte el zumbido del sol a mediodía dizque una muerte sin fin
Entramos y salimos y nos miramos en verdad tan a los ojos que da un cierto brillo a nivel del estómago
¿Sigue igual el poema? ¿O ya nos entraron ganas de volvernos a mudar?
Es hora de releer siempre lo ha sido bajo la ley incontornable de Sísifo aquel discjockey
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