No. 94 / Noviembre 2016


Lenguas originarias


Xipe Vitan Jä’i: desgarramiento multilingüe 



Kalu Tatyisavi

 


Comenzaré a escribir sobre artes, no sobre artesanías; sobre música, cine, pintura… desde las culturas originarias, es decir, aquellas que le dan importancia a las lenguas originarias. Han surgido varios grupos artísticos recientemente pero, en realidad, muy pocas propuestas y mucho menos, críticas, muchos siguen la moda y el espectáculo, se conforman con imitar, muchos, en vez de renovación, optan por lo que llaman tradición, es decir, no ven que ésta, en su sentido antropológico, está colonizada, cristianizada.

He escrito sobre poesía —y como se muestra en Periódico de Poesía—, ésta no se reduce a letras sino que se amplía a otros artes —el Nobel concedido a Dylan es la muestra—, además, sobre lo primero ya hay poca tela de donde cortar. Es decir, la discusión debe continuar o, mejor dicho, lo estético debe definirlo cada quien, lo peor sería continuar con el unívoco occidental.

En poesía siempre hay que preguntarse: ¿Quién debe subir o bajar? ¿La poesía o el público? Un público pobre merece poesía pobre, así, cualquiera se ostenta como poeta. En música es igual, basta escuchar a algunos: Silvio Rodríguez, Bob Dylan, Luis Eduardo Aute o Leonard Cohen: las letras deben ir más allá, deben propiciar la reflexión, orillar a pensar, estar abiertas… en el fondo, cualquier arte debería hacerlo.

Voy al tema: hace un par de años conocí al grupo musical Xipe Totec Kalpul, ahora autodenominado Xipe Vitan Jä'i. Difícil hablar de su música, en concreto, de su segundo disco titulado Uitsnauatlampaj, "En el lugar rodeado de espinas", pues es una fusión de voces, lenguas del Anáhuac, instrumentos de las culturas originarias con guitarras, batería, pero sobre todo, metal; sobra agregar el espectáculo escénico: danza, maquillaje, vestuario… El disco fue grabado de manera independiente en el año 2011 con letras y musicalización de ellos mismos.

Hay varios aciertos y aspectos que deseo señalar en sus canciones, el primero es que no hacen la traducción de la lengua náhuatl al castellano, como sugiere la lógica comercial. Un segundo acierto es la propuesta crítica a lo sensiblero y coloquial, digamos a lo popular y folclórico; tienen bien claro que se trata de crítica y propuesta. Un tercer acierto es no hacer concesiones, por lo tanto, quien no esté dispuesto a sacudirse el demonio inventado e impuesto por la Colonia, deberá ponerse a rezar y comulgar inmediatamente después de escucharlos.

Algunos de sus títulos del disco citado son: Estikiauitl "Lluvia de sangre", Anauakayotl "Humanidad Anahuaka", Youali ejekatl "Viento nocturno", Xipec-Totek "Nuestro señor desollado", Mah Huel Mani in Tlalli "Que permanezca la tierra", entre los 13 —ojo aquí con el calendario del Anáhuac— que componen el disco compacto.

Y es que escucharlos es como sentir el husmeo del venado y su posterior caída; recuerdo la parte final del primer cuento en mi libro Kuiya uvi ve'i: 1521, dice: "La bala atravesó el pecho del venado que cayó inmediatamente en el suelo, cada músculo temblaba mientras borbotones rojo-espumoso comenzaron a fluir rápidamente salpicando su cara; sus ojos velozmente tomaron el color definitivo".

Esto sucede con sus canciones, desde el nombre sugiere la posibilidad, la transformación y la iniciación, está también, obviamente, el deseo comunitario: la búsqueda de la mano y el rostro del otro, y de los otros.

En las letras está el lenguaje directo, revisitado, con una visión distinta, como un renombramiento de lo existente. Veamos unos versos del tema que da nombre al disco: "Muéstrate en la noche, honorable flor/ Entre rocas y arenas brotan/ con sus espinas decoran el ambiente/ porque son hijos del sol/ bebedores nocturnos…"

Me da la impresión de que cada evento, cada presentación de este grupo, es diferente ya que no hay un esquematismo por seguir las canciones al pie de la letra. Si no hay escuela musical, digamos, formal, se tiene la posibilidad de la libertad total, de deshacerse del canon. El tiempo de duración de las canciones corrobora esta emancipación.

Obviamente, no estamos hablando aquí de ninguna colonización o encuentro (sic) entre las culturas europeas y las originarias de aquí; más bien sugiere la masacre del hombre depredador, del invasor contra la filosofía, lengua e historia de las culturas originarias.

¿Hacia dónde se dirige Xipe Vitan Jä'i? No importa. Saberlo de antemano es como esperar algo en la comodidad, por eso, el gran escritor de aforismos Emile Michel Ciorán se negó a recibir premios en público; otro grande, Jean Paul Sartre, desechó el Nobel.

Tengo que desearles suerte, por el camino incierto al cual concurren, aunque creo que poco les importa. Ellos caminan hacia la deconstrucción y no tienen la mano extendida para recibir limosnas. Deconstrucción: destrucción y diferencia, estallido de símbolos, grieta y huella que buscan destruir el núcleo en un tiempo incierto. Símbolos del Anáhuac en repulsión y atracción; dulce y ácido, unión de lo bello y lo siniestro. Desgarramiento vocal del hombre primordial ante el espectáculo originario; la misma fuerza de aquellos hombres y mujeres ante la necesidad de crear la vereda para poder comunicarse.

Desde adentro de la garganta está el dolor, la palabra y la música. Otros versos de la pieza "Youali ejekatl" corroboran: "Viento nocturno, antiguo soplo/ eres invisible, frío y negro como la noche/ en tu mano ocultas un espejo humeante…" Movimiento nocturno, oscuridad que en algún momento será luz, noche originaria, ruidos guturales que anuncian lo impredecible.

Por supuesto que no se les puede pedir nada, a cada uno de nosotros nos toca desde nuestro andar y espacio buscar otras utopías. Lo único que no procede es, permanecer en quietud porque la costumbre y el éxito colonizan y estatizan.

Por ahora, esta columna terminará con un aforismo en tu'un savi-castellano: Kua nkatyi Picasso, da intio kuvì tù'ùn tú'ún katyi a naa / Picassiana: el intio es la mentira que dice la verdad.

Indígena = indigente, indigenuo, indignante…