Ingrid Bringas (Monterrey, Nuevo León, 1985)
Mujeres que hablan con las manos
Hay lugares, donde las mujeres hablan con las manos Se habitan entre ellas y crean su propio lenguaje El de los cuerpos y las líneas
Juegan contigo al escondite Y entre las sombras sus manos deslumbran como flashes
Hay lugares donde las mujeres han dejado de hablar Para sentir la lengua de los otros Miran con las manos y guían al mundo Guían al perro encienden las luces del vecino
Una ciudad encendida por una mano que habla Una mano de mujer te toca la frente Las dos sentadas a la luz de una vela Están las manos para entendernos por dentro.
Hospital general
Cada dolor habla, tiene un lenguaje propio el del miedo, habla con las líneas de las manos y la suerte rancia un cuerpo habla ¡ay!
la sangre se afila abriéndome lentamente hubo una noche de aire quemado-golpeando todos los males del mundo el problema con la muerte es su mala elección
elige al perro a la abuela al amigo cada parte guarda un secreto-palabras y huesos cada dolor habla con una dentadura postiza
la muerte nos habita como una casa solo responde a la necesidad de estar solo de mirarnos al espejo y ver como se nos caen los pétalos.
Migraciones
Pensar que por eso lloramos, empezamos a recordar las cosas y empezamos a echar de menos a todo el mundo. Pensamos en la sangre de los otros en sus olores en su fruta, todos esos nombres anónimos que te han amado sin piedad que han acobijado tu cuerpo. Pensar en el bostezo del otro, en la muerte del otro, los recuerdos son como machetes en la noche, pensamos en el otro Hombre Paloma Mujer o sueño Pensamos en el otro como coloquio, como carne herida, descubrimos al otro A través de sus calles sin historias, de sus manos sin ojos, las motos abren paso los hombres que han venido de fuera, nuestros hombros cargados de violencia.
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