No. 95 / Diciembre 2016 - Enero 2017



Breve entrevista a Manuel Cuautle, Director del Festival
Internacional de Poesía de la Ciudad de México



Por Emma Julieta Barreiro


¿Desde cuándo estás a cargo del fipcm y cómo ha enriquecido esa experiencia tu poesía?

Vamos por la sexta edición y estoy a cargo del fipcm desde el primero que se organizó en la Feria Internacional del Libro en el Zócalo (FILZ) en el año 2012. Aunque ya desde antes, como preámbulo, había organizado también las Jornadas de Poesía y Poetas de América (en Argentina en el año 2006 y después en México en el 2009).

Las Jornadas y el Festival las inicié por la necesidad de conocer la escritura de otros poetas más formados, aprender del silencio mío y escucharlos.

 

¿Qué implica hacer la curaduría de un Festival de esta magnitud en términos logísticos dentro del panorama de la poesía en nuestro país?

Hacer la curaduría es lo más complejo, sobre todo cuando no se piensa en amigos o gente que te pueda dar beneficios de becas, viajes a otros festivales, publicaciones, reseñas, etcétera. Como un verdadero festival internacional, trato de convocar a todas las voces posibles, nacionales e internacionales. Y, esto se logra juntando y convocando a distintos grupos poéticos y literarios. Estos grupos son los que verdaderamente hacen la curaduría, ellos son los que proponen a los poetas más representativos de su comunidad. Después viene la otra parte de los apoyos, todo el año me la paso enviando cartas a distintas instituciones para conseguir los apoyos individuales de cada poeta (embajadas, fundaciones, universidades, etcétera). Desde un inicio, contamos con el apoyo base de la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de México y lo organizamos cada año en el marco de la FILZ. Igualmente, contamos con el apoyo base del CRICAL (Centro Regional de Institutos Confucio para América Latina) y el Instituto Confucio de la UNAM. Sin estas instituciones no sería posible concretar el festival.

 

¿Existen áreas de oportunidad (posibilidades de mejorar o problemas) que quisieras mencionar?

Problemas siempre hay, desde poetas que quedan fuera por falta de espacio y se molestan, hasta recursos que llegan tarde y no podemos hacer nada más que esperar. El festival no tiene recursos económicos propios, esto ha traído beneficios y complicaciones para su realización. Uno de los beneficios es que nunca se nos acaban los amigos, es un festival de poetas. Y una de las complicaciones es que batallamos todo el año, hasta último momento, para conseguir los medios necesarios para su realización.

 

En alguna entrevista y durante el festival has mencionado el tema de la traducción, ¿cómo se organiza ese aspecto en el festival? ¿Has percibido una actitud diferente del público cuando se lee la poesía en la lengua original y luego en la traducción? ¿Cuál es tu recepción particular de un poema traducido, junto a su original?

Las traducciones y su lectura en voz alta han sido fundamentales, porque la voz conlleva un valor emocional que si sólo se lee en silencio pierde mucho de su contenido. Cada poeta tiene una identidad propia al exponer su obra y tratamos de que eso no se pierda. Todas las lecturas de poemas en otras lenguas son bilingües con el apoyo de otros poetas que también son traductores de oficio.

 

¿Podrías mencionar el momento más memorable para ti de festivales pasados?

Creo que el momento más memorable es del año 2012 cuando se decide realizar el fipcm con el apoyo y presencia de los poetas y gestores culturales Waldo Leyva y Eduardo Langagne. Sin duda, sin ese momento no existiría este festival, gracias a la generosidad y humildad de estos poetas.

 

Tú, como poeta, has participado en diversos festivales de poesía alrededor del mundo y en México, ¿cuál consideras las particularidades (o la particularidad) de este festival?

Creo, que la mayor particularidad es que lo hacemos con mucha humildad y que es un festival de poetas y no de amigos, los amigos se acaban pronto. Es un festival totalmente plural e incluyente donde convergen distintas voces de la poética nacional e internacional.

 

¿Puedes compartir algún lineamiento de lo que sigue ahora, en el contexto del festival?

El festival se está expandiendo, de forma natural, por otras partes e instituciones dentro de la ciudad, esto expresa la solidez que vamos tomando cada año. Así que habrá más poetas, más traducciones y mucha más poesía.

Muchas gracias por tu tiempo para esta entrevista y por la dedicación y entusiasmo con que organizas el FIPCM.


“Desde un lugar entre el público asistente”
“En voz de una poeta” por Iliana Godoy