No. 100 / Junio 2017


ESPEJUELOS


 
 



Daniel Freidemberg

 


"Diario de Poesía es un oxímoron”, dijo, sonriente, con la pose de quien destapa una impostura, un crítico y ocasional poeta (participábamos los dos de un debate), y, como si fuera necesario, explicó: “la poesía es lo contrario de la información y la actualidad”. Como integrante que era, en aquellos tiempos, del consejo de dirección de Diario de Poesía, no pude menos que responder que, efectivamente, en ese nombre hay un oxímoron, “y todos sabemos que el oxímoron es uno de los más productivos procedimientos de la poesía. No sólo hacer como hacemos la revista implica asumir que propone una síntesis imposible sino que ahí precisamente está lo que nos interesa: trabajar en torno de eso imposible, casi como cuando uno escribe un poema.” Lo que hace ya mucho dije de la desaparecida publicación argentina puedo decirlo ahora de su prima mexicana. La poesía, por supuesto, no cabe en la información, no está en las fotos o los datos biográficos de los poetas ni en sus declaraciones ni en sus peleas o coincidencias ni en cualquier cosa que se diga o escriba sobre la poesía, pero poner sobre el tapete todo eso, junto a poemas, entre poemas, en diálogo con poemas, y entregárnoslo para que lo consideremos y eventualmente lo disfrutemos, aumenta, enriquece y refuerza el espacio en el que podemos encontrarnos con la poesía, hace posible que ese modesto milagro ocurra. En un mundo y un tiempo que predisponen a todo lo contrario, mantener abierto y vivo ese milagro es algo que no puede uno menos que agradecer a todos y a cada uno de los cien números de Periódico de Poesía.