No. 100 / Junio 2017


ESPEJUELOS


 

Breve historia de la poesía visual 




Christian Barragán

 


Desde junio de 1987, en intervalos y paralelo al ejercicio que lo intitula, el Periódico de Poesía ha configurado in situ una breve historia del arte mexicano durante el siglo XX. A semejanza de la Generación del Medio Siglo, donde la literatura mudó de un mundo rural a uno urbano, cosmopolita, el arte moderno devino en una regular preocupación sobre la subjetividad y la existencia íntima, mas cotidiana, periódica. Es significativo, en este sentido, que el primer ejemplar del Periódico de Poesía, bajo la dirección de Marco Antonio Campos, esté acompañado por dibujos a tinta de la artista Magali Lara, quien pareciera que ha desarrollado su prolífica obra bajo la advocación del verso de José Emilio Pacheco que dice: “Ser a solas, / indefenso ante el mundo.” No sería casual tampoco que entre sus páginas permanezca la obra de Juan Soriano, Gilberto Aceves Navarro, José Luis Cuevas, Carla Rippey, Héctor Xavier, Ángela Gurría, Roberto Rébora o Vlady, artistas que colocaron al ser humano en el centro de su atención; y menos aun que una sección del Periódico, desaparecida con la traducción a la plataforma digital, llevara por nombre Poesía Visual. Y en el arco que dibujan estos treinta años, sobresale la presencia del pintor y editor Vicente Rojo, a quien David Huerta llamó desde este mismo espacio “cartógrafo, meteorólogo y cronista” de libros y revistas. Es él, también, el artista con mayor asistencia en esta breve y nutricia historia de la poesía visual, con una cifra de tres apariciones, incluido un homenaje, en 1990 (No. 15, Primera Época), 1993 (No. 1, Segunda Época) y 2006 (No. 12, Tercera Época), respectivamente. Y es que Vicente Rojo, como el Periódico de Poesía, coincide con Luis Cardoza y Aragón al señalar que “La poesía es la prueba más concreta de la existencia del hombre”. Y también, su compañía más constante.