No. 102 / Septiembre 2017
“El ojo límpiale con el codo” de Pedro Serrano
“El día del derrumbe” [fragmento] de Juan Rulfo
“El puño en alto” de Juan Villoro / “Fist held high” traducción de Richard Gwyn
“85/17” de Juan Gutiérrez-Maupomé
“Ja të´ëjk myijawyën” / “Primera construcción” de Juventino Gutiérrez
“19.09.17” de Sandra Lorenzano
“Gardenia 35 (1985 y todo eso)” por Carlos López Beltrán
“Notas después del S19 2017” por Emma Julieta Barreiro
“(Otro) 19S” por Ana Romero
“[JE VOYAIS BIEN QU'ON DECHIRAIT TOUT...]” por Jean Portante
Juan Villoro
El puño en alto
Eres del lugar donde recoges
la basura.
Donde dos rayos caen
en el mismo sitio.
Porque viste el primero,
esperas el segundo.
Y aquí sigues.
Donde la tierra se abre
y la gente se junta.
*
Otra vez llegaste tarde:
estás vivo por impuntual,
por no asistir a la cita que
a las 13:14 te había
dado la muerte,
treinta y dos años después
de la otra cita, a la que
tampoco llegaste
a tiempo.
Eres la víctima omitida.
El edificio se cimbró y no
viste pasar la vida ante
tus ojos, como sucede
en las películas.
Te dolió una parte del cuerpo
que no sabías que existía:
La piel de la memoria,
que no traía escenas
de tu vida, sino del
animal que oye crujir
a la materia.
También el agua recordó
lo que fue cuando
era dueña de este sitio.
Tembló en los ríos.
Tembló en las casas
que inventamos en los ríos.
Recogiste los libros de otro
tiempo, el que fuiste
hace mucho ante
esas páginas.
*
Llovió sobre mojado
después de las fiestas
de la patria,
Más cercanas al jolgorio
que a la grandeza.
¿Queda cupo para los héroes
en septiembre?
Tienes miedo.
Tienes el valor de tener miedo.
No sabes qué hacer,
pero haces algo.
No fundaste la ciudad
ni la defendiste de invasores.
*
Eres, si acaso, un pordiosero
de la historia.
El que recoge desperdicios
después de la tragedia.
El que acomoda ladrillos,
junta piedras,
encuentra un peine,
dos zapatos que no hacen juego,
una cartera con fotografías.
El que ordena partes sueltas,
trozos de trozos,
restos, sólo restos.
Lo que cabe en las manos.
*
El que no tiene guantes.
El que reparte agua.
El que regala sus medicinas
porque ya se curó de espanto.
El que vio la luna y soñó
cosas raras, pero no
supo interpretarlas.
El que oyó maullar a su gato
media hora antes y sólo
lo entendió con la primera
sacudida, cuando el agua
salía del excusado.
El que rezó en una lengua
extraña porque olvidó
cómo se reza.
El que recordó quién estaba
en qué lugar.
El que fue por sus hijos
a la escuela.
El que pensó en los que
tenían hijos en la escuela.
El que se quedó sin pila.
El que salió a la calle a ofrecer
su celular.
El que entró a robar a un
comercio abandonado
y se arrepintió en
un centro de acopio.
El que supo que salía sobrando.
El que estuvo despierto para
que los demás durmieran.
*
El que es de aquí.
El que acaba de llegar
y ya es de aquí.
El que dice "ciudad" por decir
tú y yo y Pedro y Marta
y Francisco y Guadalupe.
El que lleva dos días sin luz
ni agua.
El que todavía respira.
El que levantó un puño
para pedir silencio.
Los que le hicieron caso.
Los que levantaron el puño.
Los que levantaron el puño
para escuchar
si alguien vivía.
Los que levantaron el puño para
escuchar si alguien
vivía y oyeron
un murmullo.
Los que no dejan de escuchar.
Fist held high
Traducción de Richard Gwyn
You belong to the place where
you gather garbage.
Where two sunbeams fall
on the same spot.
Because you saw the first,
you wait for the second.
And you stay on here.
Where the earth opens up
And the people come together.
*
Another time you arrived late:
you’re alive because you’re not punctual,
because you didn’t show up for
the appointment that at 1.14 pm
would have killed you,
thirty two years after
the other appointment, to which
you didn’t arrive on time, either.
You are the victim who wasn’t there.
The building swayed and you
didn’t see your life pass
before your eyes, like
in the movies.
You had a pain in a part of the body
that you didn’t know existed.
The skin of memory,
that didn’t bring scenes
of your life, but of
the beast that can be heard
crunching up matter.
Also the water remembered
what it was when it
owned this place.
It shook in the rivers.
It shook in the houses
that we concoct in the rivers.
You gathered up the books of another
time, the one you were
long ago
before those pages.
*
The weather went from bad to worse
after the national holidays.
More of a party than a grand occasion.
Is there still room for heroes
in September?
You are afraid.
You have the courage to be afraid.
You don’t know what to do,
but you do something,
You didn’t found the city
nor defended it from invaders.
*
You are, at best,
history’s beggar.
Who picks through rubble
after the tragedy.
Who shifts bricks,
gathers stones,
finds a comb,
two shoes that don’t match,
a wallet with photographs.
Who puts together loose parts,
bits of bits,
remains, only remains,
what fits in the hands.
*
Who doesn’t wear gloves,
Who shares out water,
Who gives away their medicine
because they’re cured of fright.
Who saw the moon and heard
strange things, but didn’t know
how to interpret them.
Who heard the cat miaow
half an hour before and only
understood it with the first shudder,
when water burst from the toilet.
Who prayed in a strange language
because they’d forgotten how to pray.
Who remembered who was where.
Who went to the school
for their children.
Whose battery ran out.
Who ran out onto the street to offer
their cell phone.
Who broke in to rob
an abandoned shop
and repented in
a food bank.
Who knew that they were
one too many
Who stayed awake so that
others could sleep.
*
Who is from here.
Who has just arrived
and is already from here.
Who says ‘city’ so as
to say you and me and Pedro and Marta
and Francisco and Guadalupe.
Who goes two days without electricity or water.
Who still breathes.
Who held a fist high to ask for silence.
Those who paid attention.
Those who held up their fist.
Those who held up their fist.
to listen
if anyone was living.
Those who held up their fist
to hear if anyone was living and heard
a murmur.
Those who didn’t stop listening.