La fiesta de San Jordi en Barcelona

Texto: La vanguardia

Fotos: Fernando Esteban
 

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Con una carpa y una decoración más propia de un paje real, Ruiz Zafón ha ido recibiendo a las masas de lectores que se acercaban a él como niños con sus cartas a los Reyes Magos, en las que estampaba su firma y dedicatoria.

Para agilizar el trabajo de muñeca de Zafón, unas azafatas imprimían un ex libris con el nombre del autor, la fecha y un dibujo de las farolas gaudinianas del paseo de Gracia que aparecen en la portada de 'El juego del ángel'.

La fiesta de San Jordi en Barcelona 

La vanguardia
24 de abril de 2008

Fotos: Fernando Esteban 

Firmas a lo grande
Con una carpa y una decoración más propia de un paje real, Ruiz Zafón ha ido recibiendo a las masas de lectores que se acercaban a él como niños con sus cartas a los Reyes Magos, en las que estampaba su firma y dedicatoria.

sjmin1.jpgPara agilizar el trabajo de muñeca de Zafón, unas azafatas imprimían un ex libris con el nombre del autor, la fecha y un dibujo de las farolas gaudinianas del paseo de Gracia que aparecen en la portada de 'El juego del ángel'.

Zafón ha comenzado a firmar a las doce del mediodía y la primera persona que hacía cola esperaba desde las nueve de la mañana, una veinteañera a la que ha dedicado la frase: 'Para el ángel de las 9'.

Con un ritmo de cuatro o cinco firmas por minuto, Zafón apenas tenía tiempo para departir con sus lectores, algunos de los cuales le han obsequiado con puntos de libro, dibujos, un libro con fotografías antiguas de la Cerdaña y hasta una pluma estilográfica.

Por otra parte, Random House Mondadori había fletado un avión para que Isabel Allende viniera unas horas a Barcelona desde Londres, un esfuerzo correspondido por sus lectores, en su mayoría mujeres, algunas de las cuales han llorado de emoción, le han dado las gracias "simplemente por escribir" o le han adjudicado el papel de "musa" en sus vidas.

sjmin3.jpgAunque Sant Jordi es una fiesta atractiva para los escritores, esa mirada positiva tiene una mayor recepción entre los autores extranjeros. Para Donna Leon, "Sant Jordi es mi día; es muy agradable y algo que no pasa en ningún otro lugar; un día sin violencia, ni banderas ni nacionalismos, es sólo libros"; y ha confesado que a su comisario Brunetti seguro que le encantaría, porque le gustan los libros.

Tracy Chevalier, la autora de 'La joven de la perla' se ha mostrado tan encantada con la fiesta que le gustaría "que se importara a Inglaterra, donde Sant Jordi también es patrón. Que Inglaterra se hermanara con Cataluña y que allí también se acabara celebrando el día del Libro".

En parecidos términos se han expresado Alessandro Baricco o Paul Preston, sorprendido por un lector que respondía al nombre de José Antonio y a quien ha espetado: "No tiene pinta de falangista" y éste le ha respondido que era de extrema izquierda aunque "hay que conocer a todo el mundo, incluso al diablo".

Si se tuviera que repartir un premio al pundonor, sin duda sería para el autor de 'best seller' Noah Gordon, que ya lleva vendidos más de 400.000 ejemplares de 'La bodega' y 60.000 de su versión en catalán, y que no ha querido renunciar a la firma y el contacto con los lectores a pesar de que tenía un tendinitis en ambas manos.

Su primer seguidor se ha presentado, implacable, con primeras ediciones de ocho libros de Gordon, todos editados hace más de veinte años. La grandeza de Sant Jordi, observa Fernando Savater, es que "los lectores descubren que los autores son de carne y hueso, no son de otra casta y, sobre todo, que somos también lectores".

sjmin4.jpgAsí pues, en ficción en castellano, Zafón arrasó con su nueva novela, dejando atrás y a gran distancia a otros escritores consagrados como Eduardo Mendoza y Ken Follet. En castellano y no ficción, 'El secreto' de Rhonda Byrne, 'Las tres preguntas', de Jorge Bucay y 'El mundo amarillo', de Albert Espinosa, fueron los más reclamados.

En la modalidad de no ficción en catalán, Carles Rexach triunfó con 'Ara parlo jo' (Ara Llibres), y a la zaga le fueron el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol, con su libro de memorias y Rhonda Byrne con 'El secret'.
 
Entre los autores con ventas altas, ambos citaron también a Chufo Lloréns, con 'Te daré la tierra', a Najat El Hachmi, con 'L'últim patriarca' y 'El niño con el pijama de rayas' de John Boyne.

Sin aglomeraciones pero sin pausas, las librerías leridanas pensaron en mantener las ventas del año pasado por el buen tiempo y el hecho de que Sant Jordi haya caído entre semana. El año pasado, las 30 librerías asociadas al gremio en la provincia calculan que vendieron uno 15.000 libros en la Diada.

Como es tradicional la librería Punt del Llibre organizó un vermut literario al que asistieron algunos autores de Lleida, entre ellos Rosa Fabregat, Txema Martínez, Marta Alós, Pere Rovira, Rosa Pérez e Ignasi Revés.

El presidente del Gremi de Llibreters de Tarragona, Josep Rovira, de la Llibreria La Capona, no dudó en que 'El juego del ángel' será el más vendido "con diferencia", aunque también destacó a Mendoza, El Hachmi y a Ken Follet, por 'Un mundo sin fin', como los más regalados.

En Tarragona, a diferencia de la provincia de Lleida, donde es uno de los más vendidos, 'Les senyoretes de Lourdes', de Pep Coll, "está pinchando", igual que los libros mediáticos que "tuvieron su punto álgido hace un par de años pero ahora no venden mucho", aseguró Rovira.

Los libros locales más vendidos hoy en Tarragona han sido 'Els castellers de Tarragona', un estudio antropológico del hecho 'casteller' en la ciudad, y 'Postres d'Arimany', el recetario de uno de los restauradores más conocidos de Tarragona.

La presidenta del gremio de libreros de Girona, Maria Carme Ferrer, explicó a Europa Press que, sin lugar a dudas, 'El Juego del Ángel' fue el libro más vendido de la jornada. La versión en catalán del último libro de Francesc Miralles, 'Profecía 2013', un thriller ambientado en parte en el barrio judío de Girona, fue el segundo más vendido en esta provincia.

Una de las sorpresas de la jornada para los libreros fue el tercer más vendido, porque repitió 'El niño del pijama de rayas', de John Boyne, en su traducción al catalán. También estuvo entre los más solicitados el último Premio Ramon Llull, 'L'últim patriarcà. En el apartado de no ficción, 'La suerte de mi destinò, del piloto Isidre Esteve, tuvo mucho éxito.

Ferrer sonrió al preguntarle si la gente notaba la desaceleración económica. "Hoy todo el mundo compra como mínimo un libro", dijo. El buen tiempo fue uno de los protagonistas del día en Girona, e invitó a miles de personas a pasear por el centro de la capital gerundense, donde se concentraban la mayor parte de las paradas de venda de rosas y libros.

 


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