No. 103 / Octubre 2017


Poesía en Tiempo de Guerra

 

 Poesía alemana de la Segunda Guerra Mundial


Jimena Hernández Alcalá
 
 
Con la ascensión del nacionalsocialismo en Alemania (1933) llegó el uso del término Arte Degenerado (Entartete Kunst) y la prohibición de las creaciones artísticas que pudieran ser identificadas con ideologías diferentes a las del régimen. Como consecuencia, se dejaron de publicar obras vanguardistas en el país, varios artistas fueron perseguidos, como Else Lasker-Schüler o Bertolt Brecht, y tuvieron que dejar el país. Otros poetas se declararon a favor del régimen y quienes permanecieron en Alemania debían ajustarse a las formas usadas durante el Clasicismo de Weimar (Weimarer Klassik) (1788–1832) y el Romanticismo (Romantik). Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) empezaron a florecer obras testimoniales: cartas, poemas, diarios, principalmente de soldados que estaban en el campo de batalla y para quienes la escritura era tanto una vía para comunicarse con los suyos, como una forma de desahogo de las experiencias vividas. El poema y el diario de Gertrud Meyer son un ejemplo de obras testimoniales, pero no de quien vive la guerra desde las trincheras, sino desde la cotidianeidad de un pueblo. 
 
Al concluir el conflicto bélico, la poesía alemana tomó varias direcciones, se puede mencionar la llamada “Literatura de los Escombros” (Trümmerliteratur) cuyos autores fueron principalmente hombres jóvenes que después de la guerra fueron puestos en prisión o enviados a sus hogares y quienes se iniciaban en la creación poética, entre ellos se cuentan Johannes R. Becher  y Günter Eich. Estos autores registraron en sus obras la situación de ruinas que observaban, lo vivido en el campo de batalla o en prisión y la experiencia del retorno al hogar. También se puede mencionar al Grupo 47 (Gruppe 47), formado por jóvenes que sin un programa específico buscaban renovar la literatura alemana de la posguerra, entre quienes se encontraban Ingeborg Bachmann y Günter Grass. Mientras tanto, en la DDR (República Democrática Alemana, RDA), los autores intentaban evadir la censura y la vigilancia del régimen. 
 
Marie Luise Kaschnitz no pertenece a ninguna de las corrientes mencionadas, sin embargo tuvo contacto con Ingeborg Bachmann y se interesó por las innovaciones estilísticas del Grupo 47. Por otro lado, la Segunda Guerra Mundial marca un punto de inflexión en su obra tanto temática como estilísticamente, esto se hace evidente en su producción posterior a 1945. En algunos de sus textos aborda la destrucción y la desesperanza, no solo a nivel personal sino también colectivo. En el caso del poema aquí traducido, “Hiroshima” (1957), trata un hecho histórico que, aunque ella no vivió en carne propia sí marcó a la humanidad, y con una visión crítica toca además el tema de la culpa.