Veredicto

Palabras del jurado

• Sergio Eduardo Cruz Flores - Primer premio
• Santiago Reza Calvillo - Segundo lugar

Finalistas:

• María Isabel Andrés Llamero
• Ignacio Ballester Pardo
• Araceli Bedolla Mendoza
• Andrea Crespo
• Rafael del Arco
• Sofía Gato
• Lorenzo Gómez Oviedo
• Daniel Gonzaga Bonilla
• Félix Moyano
• Chema Remesal Pérez
• Rosacruz Trigo
• Miren Usunáriz

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Sergio Eduardo Cruz Flores, estudiante de la UNAM (México). Poema inspirado en Fina García Marruz.

Cuando arremete de forma tan violenta,
tan difícil, la incertidumbre, y apenas
cierne sobre nosotros su alcohol
la despedida, todo empieza
a brillar como si fuera otra vez el rumbo
de la misma calle que pasamos entonces,
pero ahora en otro país y en otro tiempo
con las espaldas de otros húmedas de lluvia
y otros problemas en cabezas que decaen
por el atardecer, ajetreadas en cansancio.
Cuando esto pasa, y nos quedamos inmóviles,
a medio cerrar la cortina de nuestro cuarto,
y nuestras manos se sueltan un instante
que parece durar trescientos días, arremete
una voz, indica "No, no acaba. Todo empieza,
como con queja. Y todo empieza,
con los ojos arrasados." La mirada frágil,
la luz solar que entrará mañana en este cuarto,
pero sin nosotros, el hormigueo allá afuera
de miles de automóviles y este mismo espejo
que es la calle en que nací y también, a veces,
la calle en la que muero. Pero todo no acaba,
porque allá afuera están las multitudes
haciendo conexión íntima con los cuerpos que faltan,
con los días que me quedan, con momentos
que articulan los pasajes de mi historia. Vivo
por esto. Vivo porque todo no acaba, porque no
tiene por qué acabarse; este apenas es el día,
las nubes ocultan un sol equidistante
a mi mirada, y llegan a este rumbo
un acariciar el cabello, frágil,
una sonrisa y el recuerdo
en que toda espera deviene claridad.
"Amanecerá, pronto. Sabremos
que la hora del duelo ya habrá pasado," y recordaré
lo sutiles que son los pasos frente a mi puerta
cuando una extraña dulzura llega a nosotros
del brazo con la incertidumbre.