La costumbre heroicamente insana de hablar solo
Armando Alanis, Aldus-
Universidad Autónoma de Nuevo León,
México, 2007

Indecible

¿Y si el poema es un canto exótico para el apareamiento?
¿O un lugar para la ausencia?

O mejor aún:

¿Si la poesía eres tú o el aire que brota de tu risa?
¿O si es un “éramos”?

¿Si es el fin del secreto o música pop?
¿O si el poema es un gran ladrido?



La infinita duración de este sueño

para José Luís Rivas

Viajas en el incierto navío y en la lenta corrupción de los días
te disuelves en tu propia mirada. Tan atroz el río seco, tan feroz
el olvido, la distancia.



Lo que no dije sobre las cosas que dijiste

El ayer sostiene su tibio ayuno de lluvias –dijiste-
y me sobrevino un paréntesis de silencio, entonces presentí que
el abismo que hay entre tus labios y mis labios ( un vacío lleno
de esperanzas) estaba pos desaparecer.

Nuestra displicencia es culpable –dijiste-
y consideré interesante encarar de manera sorpresiva a los sortilegios
de la felicidad dolosa; poco recuerdo, algunas fechas, algunos trámites.
El lector habrá de disculparme.



¿A quién interrogo?

¿Y si estas palabras estuvieran escritas en mi secreto cuaderno?
¿O en el ácido silencio de la incertidumbre?
¿Podrías salvarme?
¿Podrías hacer una reflexión al respecto?
Es más:
¿Dónde está el soneto?