Luis Bravo 

El estallido 

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Luis Bravo: texto y voz; Alvaro Pasquet: composición musical y arreglos, guitarra eléctrica, bajo, teclados, percusión; Emil Montgomery: percusión, grabación digital de teclados base; Claudia Méndez Caldeira y Laura Haiek: coros.

(Pertenece al cd rom (Trilce, 1998) y al casette Árbol Veloz (Serie de la palabra, Ayuí, 1998)


 

Texto tomado del artículo "La 'puesta oral' de la poesía: la antigüedad multimedia"
De publicación próxima en la revista Fractal, México.

"En 1960 The Singer of Tales (1) de Albert B. Lord - quien igual que Milman Perry se aprestó a considerar los modelos y funciones que la poesía oral y la escrita habían seguido desde la antigüedad – incluía en su prólogo el siguiente diagnóstico de Harry Levin: "El término ´literatura`, al presuponer el empleo de la letra, da por entendido que las obras verbales de imaginación se transmiten por medio de la escritura y la lectura. Así la expresión ´literatura oral´ es evidentemente contradictoria (...) La palabra, hablada o cantada, junto a la imagen visual del locutor o cantor, ha venido recuperando, sin embargo, su dominio gracias a la ingeniería eléctrica. Una cultura basada en el libro impreso, que ha prevalecido desde el Renacimiento hasta hace poco, nos ha legado - a más de inconmensurables riquezas-  esnobismos que deberíamos dejar de lado." Cuando Marshall McLuhan cita estas palabras en La galaxia Gutenberg (2), lo hace para subrayar que los estudios sobre “la divergente naturaleza de las organizaciones sociales de lo oral y de lo escrito”, era una deuda que acaso no había podido aggiornarse hasta que estas dos formas de soporte de la palabra artística volvieran a coexistir en conflicto, como ocurre actualmente".

"Hoy, en que la era cibernética viene produciendo cambios conflictivos en los modos de transmisión de la palabra y de la cultura toda, hay quienes se rasgan las vestiduras porque la “virtualidad” de las pantallas telemáticas desplaza al objeto libro como soporte y crea un nuevo tipo de lector multimediático. Sin embargo, esto nos debe hacer reflexionar acerca de cómo los cambios planteados por la escritura, establecieron de por sí pérdidas relevantes en la operativa comunicacional de lo poético, transformando en algo “virtual” y “parcial” fenómenos mucho más complejos en los que “la palabra perfomativizada” actuaba con otras estructuras y con otros significados que los que la letra impresa transmite. Lo positivo, y no puede negarse, es que mediante la fijación escrita, por lo menos algo de esos textos, ha sobrevivido al tiempo. Lo curioso es que muchos de ellos, incluso los cosmogónicos y religiosos (pensemos en La Biblia, sin ir más lejos) han pasado a formar parte del imaginario occidental como referentes universales".

“…bien puede decirse que las vanguardias zanjaron la brecha existente entre lo oral y lo escrito, trasvasando códigos de un lado a otro del espectro expresivo, generando nuevos abordajes y autonomías en los lenguajes artísticos”.

“El presente de la poesía y acaso su futuro se encuentren, entonces en un cruce paradójico de reencuentro con su más antigua tradición oral. Ya sea la presencia del poeta y su voz en vivo ante un auditorio, como en la adopción de soportes multimediáticos, la composición poética ya no es compuesta ni recepcionada exclusivamente para “el lector” en letra de molde. Esto implica que las formas compositivas de la misma comiencen a concienciar la necesidad de una mayor permeabilidad de hibridación entre lo que supone el texto oral y el texto escrito, que  implican códigos diferenciados pero no excluyentes”.

“Se trata de atravesar y de volver permeable la frontera entre los códigos oral y escrito, en virtud de lograr que la presencia del poema, y también la del poeta, no quede como un mero sucedáneo automático del texto, es decir, no quede subordinada a la inscripción, cosa que suele suceder de diversas maneras”.

“Si bien es reconocible que existe una lucha, incluso un enfrentamiento, entre las poéticas de lo sonoro y las poéticas textuales, existe, como lo hemos intentado demostrar, también un espacio donde ambas se encuentran y se interpenetran entre sí. A ese espacio es posible denominarlo, también, como la "puesta oral".

(2) McLuhan, Marshall: La galaxia Gutenberg : la creación del hombre tipográfico (Barcelona, 1962).



Luis Bravo nació en Montevideo, Uruguay, en 1957. Es ante todo, poeta; uno de los más importantes de su país; pero también es o ha sido crítico literario, performer, ensayista, docente, editor, periodista y promotor cultural.

En 1984 editó su primer libro de poesía, Puesto encima el corazón en llamas, al que seguirían en distintos formatos las obras: Claraboya sos la luna (1985), Lluvia (1988), La sombra es el arco (1996), Árbol veloz (1998), Liquen (2003) y "Tarja" (2004). En performances realizó: "Gabardina a la sombra de un laúd" (1989) y "Ritual para trece cuadros de lluvia" (1989 – 1990). Integró el grupo de Ediciones de Uno (1983-1994), un colectivo de poetas que mantuvo, en forma cooperativa una de las editoriales de poesía más importante de esa década en Uruguay.

En 1993, Luis fue uno de los poetas que co–organizó el Festival de Poesía Hispanoamericana en Montevideo. Textos poéticos suyos han sido publicados en antologías y revistas especializadas traducidos al inglés, francés, portugués, sueco, alemán, estonio y recientemente al persa.

Crítica y ensayo:

Nómades y prófugos (Entrevistas literarias), Universidad Eafit (Colombia, 2002).Artículos literarios publicados en prensa y revistas nacionales (Brecha, Cuadernos de Marcha, El País Cultural, La República, Zeta, Posdata, El Día, Graffiti, Revista del Sur, Revista de la Academia uruguaya de Letras, Hermes Criollo).

En publicaciones internacionales: Ruptures (Canadá); Andalucía; Guaraguao (España); Último Reino; Los Rollos del Mal Muerto; Vox (Argentina); Fractal; La Casa Grande (México); Evohé; Fórnix (Perú); Creación; Intemperie (Chile); Prometeo (Colombia): Neolatines (Francia).

 

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