Música y poesía
por Jorge Fondebrider
El escocés Ewan McColl (1915-1989) fue actor, músico y activista político. Como muchos intelectuales y artistas de su generación, fue miembro del Partido Comunista británico y un luchador incansable por las causas de las clases bajas, entre otras la de la cultura popular. Así, fue uno de los primeros documentalistas de radio, responsable de numerosos programas que luego llegaron al disco (ver catálogo en http://www.topicrecords.co.uk/category/artist-a-z-index/ewan-maccoll/). Con A. L. Lloyd (cfr. “A. L. Lloyd: una vida de película”, en la columna Música y Poesía del PdeP de enero de 2010), fue el más notable y conspicuo responsable de la recuperación de la música folklórica británica durante la década de 1950. Como tal, sentó las bases de lo que, andando el tiempo, sería el renacimiento folk de su país. Pero a diferencia de Lloyd, purista en la elección del repertorio tradicional, pero ecléctico a la hora de mantenerlo vivo, McColl compusó muchas canciones. Dos de ellas resultaron especialmente exitosas y se convirtieron en clásicos. La primera, “Dirty Old Town”. La que aquí nos importa, “The First Time Ever I Saw Your Face”.Compuesta en 1957 para la cantante estadounidense Peggy Seeger, hermanastra de Pete Seeger y, esposa de McColl, presenta una letra bastante sencilla acompañada por una música acorde, pero llena de resonancias:
The first time ever I saw your face
I thought the sun rose in your eyes
And the moon and stars were the gifts you gave
To the night and the empty skies, my love
To the night and the empty skies
The first time ever I kissed your mouth
I felt the earth turn in my hand
Like the trembling heart of a captive bird
That was there at my command, my love
That was there at my command
The first time ever I lay with you
And felt your heart beat close to mine
I thought our joy would fill the earth
And last 'till the end of time, my love
And last 'till the end of time
The first time ever I saw your face
I thought the sun rose in your eyes
ANd the moon and the stars were the gifts you gave
To the night and the empty skies, my love
To the night and the empty skies
Una version aproximada podría ser ésta:
La primera vez que vi tu rostro
Pensé que el sol salía de tus ojos
Y la luna y las estrellas fueron los dones que les diste
A la noche y al cielo vacío, mi amor
A la noche y al cielo vacío
Y la primera vez que besé tu boca
Sentí la tierra moverse en mis manos
Como el temblor del corazón de un pájaro cautivo
Que tenía yo en mi poder, mi amor.
Que tenía yo en mi poder.
Y la primera vez que yací a tu lado
Y que sentí los latidos de tu corazón cerca del mio
Pensé que nuestra alegría llenaría la tierra
Y duraría hasta el final del tiempo, mi amor.
Y duraría hasta el final del tiempo.
La primera vez que vi tu rostro
Pensé que el sol salía de tus ojos
Y la luna y las estrellas fueron los dones que les diste
A la noche y al cielo vacío, mi amor
A la noche y al cielo vacío
Como se lee, una canción de amor bien construida, con una estructura clásica que remeda la de una balada tradicional. Y no mucho más que eso, pero sí lo suficiente como para que McColl y Seeger la interpretaran juntos en sus recitales. Así, en 1969, cuando la grabó la por entonces debutante Roberta Flack, alterando su tiempo y ralentándola hasta convertirla casi en un tema de Nina Simone, “The First Time Ever I Saw Your Face”, llamó la atención de mucha gente. Entre otros, Clint Eastwood, quien en 1971 la incluyó entre los temas que el disc-jockey Dave Garver pasa todas las madrugadas por la radio KRM, de Carmel-by-the-See, California, en el thriller psicológico Play Misty For Me. La canción, para entonces un tema muy conocido, ganó el premio Bilboard como la mejor del año y así explotó y se volvió inmensamente popular. Tanto es así que, para horror de McColl –que decía que casi todas eran una porquería (y tenía razón)– tuvo versiones en todos los géneros posibles: folk, country, pop, rock, rhythm & blues, soul, jazz, muzak, clásico, tecno, etc. Una lista sumaria y muy incompleta incluye las de Vikki Carr, Johnny Mathis, George Michael, The Temptations, Peter, Paul & Mary, Percy Faith, Bobby Vinton, Elvis Presley, Rachel Z, Harry Conick, Mel Tormé, Gordon Lightfoot, The Flaming Lips, Marianne Faithfull, Isaac Hayes, Diana Ross, Aaron Neville, Henry Mancini, Toots Thielemans, Kenny Barron, Johnny Cash, Dexter Gordon, Harry Belafonte, Lena Horne, Louis Armstrong, Nana Mouskouri, Little Jimmy Scott, Ray Conniff, Gordon Giltrap, The Kingston Trio, Mantovani, Engelbert Humperdinck, Nat King Cole, The Lettermen, Johnny Hartman, The Stereophonics, June Tabor, Curtis Fuller, Alison Moyet, Christy Moore, Shirley Bassey, Stefan Grosman, José Carreras, The Wailers, Bryn Terfel, Marcia Griffiths, Paul Potts, Celine Dion, Leona Lewis, The Flaming Lips y Amanda Palmer, entre muchísimas otras.
A todas ellas, incluida la del mismísimo McColl, prefiero y recomiendo enfáticamente la del también escocés Bert Jansch (1943- 2011), uno de los mejores y más importantes folkloristas británicos de todas las épocas. La grabó tres veces: la primera, como instrumental, en su álbum Jack Orion (1966); luego, en el magnífico Moonshine (1973), con una segunda voz absolutamente brillante de una tal Mary Visconti, que no es otra que la cantante galesa Mary Hopkins, aquélla descubierta por Paul McCartney durante un concurso de aficionados en la televisión; finalmente, acompañándose solamente de guitarra en Live at McCabe’s Guitar Shop (2012), un show grabado en 1982 y que póstumamente se editó como bonus con la reedición del álbum Heartbreack. Y para quien quiera saber quién fue Bert Jansch, baste señalar que su influencia es capital en Jimmy Page (el guitarrista de Led Zeppelín, que en el primer álbum de ese grupo no tuvo reparos en robarle a Jansch y firmar como propios sus arreglos del tradicional “Black Waterside”) y en Neil Young (quien hizo pública su deuda en numerosas oportunidades, invitándolo a Jansch a tocar a dúo en una de sus últimas giras solistas por Estados Unidos y Canadá). Otros artistas que le deben cosas y lo confiesan son Donovan, Paul Simon, Nick Drake y, más acá, John Wesley Harding, Devendra Banhart y los Fleet Foxes.
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