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Yendo
Antonio Calera-Grobet
Cuadrivio,
México, 2014.
 

 
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No. 86 / Febrero 2016


Decirte pan

Yo sólo quiero decirte algo y eso que quiero decirte es pájaro. Pájaro cabeza roja y que te prendas de un bello cardenal, posado en una reja rota, en una casona de Nueva Orleans. Decirte máquina y que se levante un ferrocarril de la nada, bufando con frenesí, tras una larga humareda blanca. Decirte piñata y que vieras a los críos dando de palos, caer cañas y cacahuates, jícamas y tejocotes, como seguro añoraste en alguno de tus cumpleaños. Decirte samba y que te sientas como una palmera de fresca, meciéndote a toda calma en una alberca, dando largos sorbos a tu coco con ginebra. Decirte marquesote y que bajara la miel a tapizar tu garganta, tan dulce como un elote, como un campo que se desgrana. Decirte también banderilla y decirte luego cáspita, sólo para ver qué pasa, si sacan chispas entre ambas. Decirte bombón porque suena un poco a trombón, decirte seguido barlovento o churumbel, algo así como palimpsesto o ciempiés. Decirte gracias y decirte cascada, echar abajo falacias y clavarnos al agua, sentir que va bien la vida y no que cederemos, por máscaras de malilla o cosa malsana. Decirte cualquier cosa como palíndromo, bruma o pasiflora, o cosas desastrosas como sándalo de penumbra, jacaranda sin sombra. Decirte anhelo de sangre y cielo abierto, decirte cuerpo y sábana, piernas y baba, decirte planisferio, mapa, rosa náutica. Decirte trompo y mecedora, xilófono y podadora, y crear así una obra maestra que nos destruya la cabeza. Decir huateque y machicuepa con la misma idea, o bien tejemaneje y jugarreta, pegar salsifíes con maravedíes, pegar doquier con chifonier, y que todo enloquezca en un santiamén. Decirte cosas de pompa como Mahabharata, Constantinopla o Ramayana, o cosas de menos garbo como chango, cucurucho o guachinango. Decirte cosas graves como diluvio, pirámide o era, disturbio, catástrofe o pantera, a ver si así se nos muestra la Historia con su cara verdadera. En fin, que yo sólo quiero decirte algo y eso que quiero decirte es pájaro. Pájaro amarillo con azul y verde que también se dice loro, decirte garganta, pecho y lágrimas, que son palabras que pesan sobre mi lomo. Decirte velas, ansias y venas, y decirte luego casi enfermo, que tendría uno que decir las cosas siempre de cuerpo entero. En fin, que eso es lo que te digo, eso es lo que he querido decirte casi como un hechizo, como decir sol, decir lluvia, decir corrijo: porque yo no quiero decir lluvia sino hacer llover, y con esa lluvia limpiar tu cara, cuando quieras salir de ti misma, de tu casa, a decirme: ven conmigo, tengo ganas de correr.




Disculpa que lo suelte así

A Beatriz Marcos


Disculpa que lo suelte así pero creo que, tanto hombres como mujeres (todos esos faber y sapiens hasta el delirium tremens), vamos resbalando por el mundo del arte (arte de atar, helarte de remate), sin darnos cuenta de qué va su verdad: Debate. Y la verdad es que va hartas veces el kebab del arte derrapando por eso del artificio artístico, harto edificio el dizque oficio bastante caído, haciéndonos perder la cabeza en dehesa no importante: Pereza. Y lo suelto así, sin ninguna intención o mensaje oculto, culto de cultivar, sino tal cual el mensaje en bruto, sin filosofar: Duro. Digo que mejor duro, vamos a lo duro, a lo central, los ungidos a lo medular, con el boleto neto de lo que no es falso sino cierto, a acometer juntos la intentona estelar: Reto. Yo sólo eso sigo, maestro, sólo eso persigo: Pido. Evitar el ruido si lo quieren ver así, evitar el susto si lo prefieren ver así, en el mundo, verlo menos inabarcable, equiparable a un beso, iracundo. Dar en el clavo, atinar otra vez en lo claro, claro como la mañana en que te conocí, mi amigo humano, mi amigo manatí. No en el dolor y sus presupuestos, no en las terminales nerviosas del crédito, no en las muelas del juicio menos final: Descompuestos. No. Mejor ir al amor entre seres, la cosa regia que somos todos, peces, el amor por sobre todas las cosas, el de la poesía del ser y el estar al mismo tiempo, decir no a la hipocresía, desmentir al FBI y la CIA, a todos los malditos espías. Mejor ir a la poesía conjugada como un abrigo porque quedamos que ella nos hace, ombligo, porque quedamos que ella es lo que es y nos hace: lo demás sólo parece ser: deshace nuestro nido. Y además porque me nace, me nace desearte, desearte paz por tu mirada pura, en plenitud, sin antifaz: Abrazarte. Te invito entonces a que saltemos juntos un día, si te parece, saltemos un día hacia la mar donde la idea florece, la idea por ejemplo de marea (y marea viene de mar y de cerveza, esa que beberemos tú y yo en primavera), esa vera de verdad de lo que llamamos amor con pereza. Amor, mucho amor, amor digo porque perece, moribunda esa cosa por cierto del amor, que decrece, y quiere írsenos para siempre.




En un país lejano


Por Serge Pey
Para Jessica Berlanga, a quien amo y me ha salvado


EN UN PAÍS DONDE LOS MILAGROS SE ENUMEREN POR EL RATING SÓLO LA TELEVISIÓN ES LIBRE

EN UN PAÍS DONDE LA RADIO SE ESCUCHA CON HILOS DE SANGRE SÓLO LA CERILLA ES LIBRE

EN UN PAÍS DONDE LAS CASAS SE ARRODILLAN POR LA GUERRA SÓLO LOS ROEDORES SON LIBRES


EN UN PAÍS DONDE SE VIVE BAJO EL RATATEO DE LOS RIFLES SÓLO LAS OJERAS SON LIBRES

EN UN PAÍS DONDE EL RITMO SE MARCA POR LAS BOTAS DEL SARGENTO SÓLO LA SALSA ES LIBRE


EN UN PAÍS DONDE SE SIEMBRA EL MIEDO A LA DISTANCIA SÓLO LAS JABALINAS SON LIBRES

EN UN PAÍS DONDE SE ENALTEZCAN LOS LIBROS CONTABLES SÓLO LAS GUILLOTINAS SON LIBRES

EN UN PAÍS DONDE LOS FOLIOS SE SOBREPASEN CON LOS RITUALES SÓLO LOS BURÓCRATAS SON LIBRES

EN UN PAÍS DONDE LAS OLLAS DE BARRO COCINEN ARAÑAS BLANCAS SÓLO LOS HAMBRIENTOS SON LIBRES

EN UN PAÍS DONDE LOS TALONES SON CARCOMIDOS POR LAS LLAGAS SÓLO LAS PASARELAS SON LIBRES

EN UN PAÍS DONDE LOS HOSPITALES CURAN POR ARTE DE MAGIA SÓLO LOS CONEJOS SON LIBRES


EN UN PAÍS DONDE LOS ESTÓMAGOS CUELGAN PARA ADENTRO SÓLO LOS CORDEROS SON LIBRES

EN UN PAÍS DONDE LAS CARICATURAS PROMUEVAN LEYES DE LA MATERIA SÓLO LAS AMBULANCIAS SON LIBRES

EN UN PAÍS DONDE NO SE PROYECTE LUZ ALGUNA SOBRE LOS IRIS SÓLO LOS ÁCAROS SON LIBRES

EN UN PAÍS DONDE NADIE SE ESTREMEZCA CON LA LLUVIA SÓLO EL TÉTANOS ES LIBRE

EN UN PAÍS DONDE LAS AGUAS DE LOS RÍOS NO SE BEBAN SÓLO LOS DETERGENTES SON LIBRES

EN UN PAÍS DONDE LA VERGÜENZA HAGA VIENTO SOBRE LA CARA SÓLO LOS GASES RAROS SON LIBRES


EN UN PAÍS DONDE LAS LIMUSINAS SE CONFUNDAN CON LOS TEMPLOS SÓLO LOS ARTISTAS SON LIBRES

EN UN PAÍS DONDE LOS CADÁVERES SOBREVIVAN INMÓVILES SÓLO LAS GELATINERAS SON LIBRES


EN UN PAÍS DONDE LAS MUJERES SE PIERDEN EN EL DESIERTO SÓLO LOS PERFUMES SON LIBRES

EN UN PAÍS DONDE TODOS LOS SENDEROS LLEVEN AL PRECIPICIO SÓLO LOS SUICIDAS SON LIBRES
 Y VAYA QUE ESTOS NO SON POEMAS, SON CONSTELACIONES QUE FORMAN LA NOCHE.
 

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