No. 83 / Octubre 2015



Homenaje a Augusto de Campos

Presentación, Rodolfo Mata
Luis Bravo, poema sonoro
André Vallias y Lica Cecatotranscreación de "flor da pele" de Augusto de Campos
Arnaldo Antunes, “Coraçãocabeça”
Omar Khouri, “Augusto de Campos: poeta, poeta, poeta e poeta”
Marcos Siscar, “La crisis del libro o la poesía como anticipación”
José Molina, “Arte radical = Crítica radical / Augusto de Campos / AntiCrítico / AC”
Rodolfo Mata, reseña de “Outro”
Julio Mendonça, “La palabra expandida en la poesía de Arnaldo Antunes”



Outro
Rodolfo Mata

Outro
Augusto de Campos
Editora Perspectiva
São Paulo, 2015.


La trayectoria artística de Augusto de Campos es multifacética, polémica y ejemplar en muchos sentidos. Intentar describirla brevemente me enfrenta con la necesidad de clasificarla en sus diferentes vertientes y en ellas destacar los trabajos más importantes. Ya que me abocaré principalmente a reseñar Outro (2015), su último libro de poemas, y siento como necesario dar una especie de instantánea de la trayectoria que lo precede, me guío por el resumen “Obras do autor”, que viene al final del volumen y que tiene tres divisiones: “Poesía”, “ Ensaios diversos”, “Traduções e estudos críticos”. En “Poesia”, se agrupan trabajos que, si bien comenzaron con O rei menos o reino (1951), que muestra un formato dentro de lo que podemos llamar un “libro convencional”, pronto van incursionando en experiencias que expanden fronteras. Poetamenos (1953), siguiendo las ideas de Anton Webern sobre las melodías-de-timbres, propone poemas con letras de colores; poemas como “Ovonovelo”, “Tensão” y “Terremoto” (1955-1956) se mueven en la página con las combinaciones y permutaciones propias del concretismo en su fase clásica; el poema “Greve” (1961) maneja las transparencias del papel albanene, mientras “Luxo” y “Cidade” se convierten en encartes en los que los juegos tipográficos comienzan a jugar un papel de suma importancia; los Popcretos (1964-1966) (en colaboración con Waldemar Cordeiro) entran en el terreno del collage, el ready-made y el adelgazamiento de lo verbal en favor de lo visual. Los Poemóbiles (1968-1974) (en coautoría con Julio Plaza) se presentan tridimensionales como poemas-objeto o esculturas poéticas manipulables, desplegables; los Equivocábulos (1970) constituyen “aventuras tipográficas” que plantean fusiones como la serie “oeilfeujeu” o palíndromos plásticos como el reversible “rever”; y finalmente poemas como “Viva vaia” (1972), “Código” (1973) o el “Pentahexagrama para John Cage” (1977) que, por su eficacia plástica, colindan con el logotipo.

Ya en la línea de lo verbivocovisual sonorizado y/o animado puedo mencionar: la presentación de la serie Poetamenos con un grupo coral en el Teatro Arena de São Paulo (1955); las grabaciones de lecturas que Augusto hizo a finales de los años 50 y principios de los 60 (junto con sus compañeros de Noigandres, Haroldo de Campos y Décio Pignatari, y con José Lino Grunewald y Ronaldo Azeredo); las famosas interpretaciones vocales de Caetano Veloso de “dias dias dias” (1973) y “O Pulsar” (1975);1  y los CD’s Poesia é risco (1995) y Viva vaia (Poesia 1949-1979) (2001) (que acompaña al volumen homónimo que recopila su poesía), ambos en coautoría con su hijo, Cid Campos, donde aparecen perfeccionadas varias de las realizaciones anteriores. También están las animaciones gráficas, que iniciaron temprano, en 1984, con la articulación del poema “O pulsar” y la musicalización de Caetano Veloso, realizada por el propio Augusto en una Macintosh. Las animaciones gráficas tuvieron un importante salto, en 1992, con el “Poema bomba”, tridimensionalizado en una computadora entonces sofisticadísima,2 y culminaron en los clip-poemas —ya producidos bajo el advenimiento de la computación personal— incluidos en sus libros Não (2003) —en un CD que recoge poemas realizados desde 1997— y Outro, a través de ligas a su sitio oficial (www.uol.com.br/augustodecampos) y a la revista Errática, dirigida por André Vallias.

En “Ensaios diversos”, el resumen de la obra de Augusto de Campos que comentaba incluye, desde luego, Teoria da poesia concreta (1965, ed. rev. 1975), publicado en compañía de Haroldo y Décio, volumen indispensable para entender el movimiento, pero me gustaría subrayar dos libros sobre música, Balanço da Bossa (1968, ed. rev. 1974), realizado en colaboración con Brasil Rocha Brito, Julio Medaglia y Gilberto Mendes, y Música de invenção (1998), porque dan cuenta de una inclinación que distingue a Augusto de sus dos compañeros de Noigandres: su pasión por la música. También en este rubro encontramos rescates literarios importantes, como el de Joaquim de Sousa Andrade (Sousândrade) (realizado en colaboración con Haroldo), Pedro Kilkerry y Patricia Galvão (Pagu) —figuras hoy importantes en la historia literaria brasileña— y la publicación facsimilar de la Revista de Antropofagia, donde colaboraron los poetas Oswald de Andrade y Raul Bopp (por cierto, casado con la mexicana Guadalupe Puig-Casauranc, hija de José Manuel Puig Casauranc). En “Traduções e estudos críticos”, el resumen incluye una larga lista de trabajos sobre autores como Cummings, Pound, Joyce, Maiakovski y otros poetas rusos (en colaboración con Haroldo y Boris Schnaiderman), Mallarmé, John Donne, Valéry, Keats, John Cage, Rilke, Hopkins, Gertrude Stein, Rimbaud, Emily Dickinson, Lewis Carroll y varios más, entre los que destacan los poetas provenzales como Arnaut Daniel. Un comentario final es necesario: la obra crítica y de traducción de Augusto se cruza intensamente con su poesía. Prueba de ello es el género híbrido “intradução”, que el poeta comenzó a cultivar en 1974, y que en la reunión de poemas Viva vaia, antes mencionada, muestra piezas dedicadas a Bernart de Ventadorn, Ausonio, Edward Fitzgerald y William Blake. Se trata de traducciones creativas que interpretan el espíritu de un poema o un fragmento de poema del autor en cuestión, y le dan una dimensión plástica-tipográfica. Son, en realidad, poemas de poemas. Los “profilogramas” también tienen un carácter parecido. Iniciados en 1966, son composiciones visuales que ponen a dialogar a distintos autores entre ellos mismos o con circunstancias especiales. En Viva vaia se recogen cuatro cuyos títulos dan alguna pista: “pound/maiakovski”, “hom’cage to webern”, “Sousândrade 1874-1974 (fotopsicograma)”, “Janelas para Pagu”. Los siguientes volúmenes de poemas —Despoesia, Não y Outro— incluirán secciones intituladas “Intraduções” y “Profilogramas”.

 

 

homenajes-mata-cardio.jpg
Criptocardiograma
Los poemas de Augusto de Campos incluidos en Outro —volumen que tiene una distancia temporal de más de una década del anterior, Não (2003)— conservan muchas de las características que habían mostrado en sus libros anteriores. Podría decir que el lector que se enfrenta a ellos debe seguir una estrategia para descifrarlos que incluye varios elementos y que se fue construyendo a lo largo de la evolución que he querido mostrar en la descripción de su obra poética. Me detengo brevemente en la palabra descifrar porque, si efectivamente todo poema, que se precie de serlo, adquiere un significado extendido, plural, no simple al ser interpretado, en su mera dimensión lingüística, los poemas de Augusto de Campos, al gozar al menos de la dimensión gráfica como extra (en los clip-poemas o videopoemas tendrían también las dimensiones sonora, vocal y de movimiento), plantean virtudes, dificultades, complejidades e incluso calidades refractarias que me recuerdan el poema de Drummond “Procura da poesia”, en que las palabras le preguntan a su lector: “¿trajiste las llaves?” Volveré sobre este tema un poco más adelante al comentar un poema de Outro que se aproxima a esta situación límite. Continúo ahora con el proceso de desciframiento que, de entrada, postula una distancia entre poema y criptopoema. Pero ¿qué es un criptopoema? Ensayo una definición simple: es un poema difícil de descifrar. Augusto ofrece un poema titulado “Criptocardiograma” en su volumen Não, que muestra una silueta triangular (que semeja un corazón) compuesta de pequeños íconos, principalmente corazones (de dos tipos), acompañados de otros: una mano que escribe, un puñal, una flor, unos dados y lo que parece un asterisco. Los significados que se pueden “leer” son ambiguos pero direccionados por las áreas de significación que los íconos arrastran: los dados son el azar (en el amor); la flor puede ser el regalo, la vida; la mano que escribe quizá la idea de comunicación, las cartas intercambiadas; el puñal está por la agresión, traición, el peligro; y los corazones de dos tipos pueden ser el encuentro, la compañía, el otro. Las posiciones de cada ícono también entran en las posibilidades: un corazón acostado, uno que tiene un pequeño círculo bajo su vértice, otro que exhibe un corazoncito recostado encima, otro corazón pequeño que parece agobiado por la punta de uno de los puñales. Todas las figuras están en rojo, que es el color de la sangre, de la pasión. El asterisco puede ser un sol brillante, pero si es un asterisco señala una aclaración no resuelta, algo oscuro, una zona notable pero indescifrable de un corazón. Si nos vamos al sentido literal del poema, sumamos lo escondido de “cripto”, el corazón de “cardio”, la letra de “grama”, y la técnica médica del “cardiograma”. ¿Es un poema difícil de descifrar? Sí y no. La mayoría de los íconos usados tienen un significado universal, pero no hay un mensaje claro. ¿De qué trata el poema? Sólo podríamos decir que de las complejidades de las relaciones amorosas, lo cual me parece suficiente. Sin embargo, no siempre es así. El ejemplo de criptopoema que comento ahora tiene una clave difícil de hallar. Se trata de “cauteriza e coagula (laforgue)” (2004) de la sección “Intro/intraduções”, o sea, es una traducción del poema “Stérilités” del uruguayo Jules Laforgue, escrito originalmente en francés. El poema construye una imagen alrededor de las huellas y cicatrices de unas grotescas “ofelias felinas” comparadas con tarántulas, que deben ser “cauterizadas, coaguladas y virguladas” (vírgula en portugués es coma, el signo de puntuación), es decir, dejadas atrás por medio de una pausa. El poeta recomienda al interlocutor (tal vez él mismo) que dirija a la “nula luna lunática” esas crisis causadas por sus “orfelinas” (por ser felinas contra Orfeo) compañeras de juerga. El poema se desliza con letras negras sobre fondo blanco, pero en la página siguiente nos encontramos con un desdoblamiento del poema: un fondo negro manchado por una serie de pequeñas marcas blancas que siguen aproximadamente su contorno. ¿Son puntos y rayas? ¿Es código Morse? ¿Son las comas del virgulado? Poco a poco nos vamos comprobando que son los espacios cerrados dentro de las letras. Si conocemos un poco de programas de edición gráfica como el Photoshop, podemos imaginarnos que Augusto “derramó” un bote de tinta negra que inundó la página blanca, arrasó con los contornos exteriores de las letras y sólo no entró en los espacios cerrados que éstas guardaban. ¿Pero cuál es la relación con la versión de “Stérilités”? Seguramente el clima nocturno y ominoso, con la luna y con la esterilidad; aunque el título del poema de Laforgue no fue incluido en la versión de Augusto, la alusión se puede hallar en las “orfelinas” criaturas. Me parece que esta segunda parte en negro tiene un estatuto parecido al “Criptocardiograma” en su grado de ambigüedad.

cauteriza e coagula (laforge) (1ª. imagen)

cauteriza e coagula (laforge) (2ª. imagen)


 

 

homenajes-mata-tvgrama4.jpg
tvgrama 4 erratum
Sé que me he quedado corto en mi definición de un “criptopoema” pero mejor continúo tratando de describir el proceso de desciframiento. Una segunda instancia de cifrado proviene de los juegos tipográficos. La maestría de Augusto en su manejo es evidente pues sabe controlar sus rasgos para connotar tonos como antigüedad, futuro, cultura pop y mediática, alfabeto braille, alfabetos no latinos, etc. El choque con la falta de familiaridad del lector con la tipografía que le propone el poeta causa un hiato en el proceso de desciframiento. El poema “tvgrama 4 erratum” (2009), en letras amarillo verdosas que semejan pixeles gruesos sobre un fondo negro, dificultan la lectura y obligan a rastrear semejanzas y diferencias entre sus rasgos. Finalmente podemos leer:



“Ah Mallarmé / a poesia resiste / se a tv não te vê / o cibercéu te assiste / em quick time e flv / já pairas sobre os sub/ tudo existe / para acabar em youtube”, con interrupciones en cada verso de líneas completas de la grafía “tvtvtvtvtvtvtvtv”. La alusión literaria pasa primero por el “tvgrama 1 (tombeau de mallarmé” (1988), de Despoesia,3 “Ah, Mallarmé / a carne é triste / e ninguém te lê/ tudo existe/ pra acabar em tv”, con grafías “tttttttttt” de interrupción, y de ahí por “Brisa marina” de Mallarmé, que comienza con “La carne es triste y he leído todos los libros”. El proceso de desciframiento fue relativamente simple y se facilita si se escucha/ve la versión clip-poema (http://www.erratica.com.br/opus/98/index.html).

Tres poemas más me parecen sobresalientes en los usos tipográficos integrados al significado del poema. El primero es “deuses” (2012), en que las letras están compuestas con puntos que se asemejan a los que aparecen en las caras de los dados: “deuses / doam / dados / doados / deuses /doem”.4 Me viene a la mente, de inmediato, la frase atribuida a Einstein, “Dios no juega a los dados”, que también crea resonancias con el azar mallarmeano y con la época del imaginario vinculado a lo aleatorio, justamente aquélla en que nació la poesía concreta. El segundo es “humano” (2014), en el que dentro del cuadrado 8 x 8 de los 64 hexagramas del I Ching. El libro de los cambios, Augusto subraya aquellos hexagramas cuyo perfil se asemeja a las letras con que se escribe la palabra “HUMANO”. Las conexiones entre las ideas de “humano”, “cambios” y las que se generarían consultando los textos oraculares del antiguo libro de adivinación chino, elegidos por la coincidencia de hallarles a los hexagramas formas de letras, resultan en una especie de azar objetivo surrealista, casi mágico. El tercero es “ter remoto” (2011), donde la batalla es más dura para enfrentar el laberinto tipográfico, aunque la pista de que las letras duplican sus imágenes como si estuvieran ante espejos conduce finalmente a identificar la primera palabra y de ahí las siguientes: “BORBOLETA / QUE / TER / REMOTO / ACASO / FAZ O / LEVE / TREMER / DE TUA / FR / AGIL / ASA / S”.  La última “S” parece fuera de lugar porque si la juntamos con “asa”, pluraliza la palabra y rompe la concordancia. Entonces, el punto bajo ella no es un punto final sino un apéndice decorativo en las alas de la mariposa que se forma por la duplicación de la letra y que podemos ver también en la “B” inicial de “borboleta”. ¿La mariposa atravesó el poema?
 
homenajes-mata-deuses.jpg
deuses
homenajes-mata-humano.jpg
humano
 
 
homenajes-mata-terremoto.jpg
Ter remoto
 

Otro procedimiento en la poesía de Augusto de Campos es la fragmentación de la palabra en pseudosílabas. Es decir, si la sílaba es etimológicamente “reunión de letras que forman un sonido”, la pseudosílaba no cumplirá con ser pronunciable sino que entrará en colisión con la prosodia natural de la palabra en que se encuentra ocasionando la necesidad de la relectura. A este recurso de rarefacción de la lectura se unen otros: omisión de espacios inter-palabras, omisión de acentos y signos de puntuación, anulación del juego mayúsculas/minúsculas (de ahí que tratemos de citar los poemas tal como él nos anota), y la existencia de letras compartidas por palabras colindantes. Para este tema elegí el poema “isto” (2013) que carece de complejidades tipográficas pero que está armado como una columna: “¿ // um / ps / iu / de / pe / dr / a / psi // que / es / quis / o / a / qui / est / e / quis / to / es / qu / is / it / o / é / po / es / ia / ou / sou / eu / que / ex // isto // ?” Una lectura decantada revela el siguiente resultado: “¿um psiu de pedra psique esquiso aqui este quisto esquisito é poesia ou sou eu que ex isto?” La primera observación es que el signo “¿” no se usa en portugués, rasgo que lamentan muchos escritores porque impide saber cuándo empieza una pregunta. Esto quiere decir que la acción interrogativa incluye toda la cláusula y no sólo su parte final. Después tenemos la interjección “psiu” —que traducida al español cubre dos significados: el de llamar la atención de alguien cuyo nombre se ignora o no se quiere pronunciar, “psst”, y el de pedir silencio, “shh”— que es de piedra. ¿O es de “piedra-psique”? Sigue un “esquiso aquí” que es problemático. Puedo pensar que es “esquizo”, raíz griega que significa “separado”, por ejemplo en la palabra “esquizofrénico”, que califica al enfermo que tiene una mente escindida, pero la ausencia de la “z” cierra esa posibilidad. Proviene del verbo latín “exquīrere”, que significa “inquirir”, cuya forma final en español dio “esquisar” —que significa “buscar, escudriñar” — y que en portugués desapareció. No obstante, tanto en portugués como en español, se conservó el adjetivo proveniente del participio “exquisitus”, que resultó en español en “exquisito” y en portugués “esquisito”. Esta palabra —que es una de las favoritas para ejemplificar los “falsos amigos” entre el español y el portugués— en ambos casos tiene el sentido de “buscado diligentemente, escogido”, pero mientras en español tomó la connotación positiva de “refinado”, en portugués se inclinó por la de “raro, extraño”. La aparición más adelante de la palabra “esquisito” y la tendencia de Augusto a hacer este tipo de resonancias en sus poemas refuerza la propuesta de que “esquiso aqui” significa “busco aquí”. O sea, ¿un “psst/shh” de piedra-psique busco aquí este quiste raro que es poesía o que soy yo-que-existo? ¿O la comparación se detiene en “poesía” y la frase final está separada como una segunda interrogación: “¿o soy yo que existo?”? Es decir, el sujeto se pregunta si su propia existencia es la que genera la duda acerca de si ese “psst/shh” de piedra-psique es un quiste raro que es poesía. Hay que agregar que esa sensación de extrañamiento del sujeto se acentúa con la separación gráfica de existo en ex isto. En otras palabras, “¿soy yo que estoy fuera (“ex”) de “isto”? ¿Por eso la sensación de alienación? Podría entonces ensayar una puntuación que, desde luego, cierra posibilidades: “¿un psst/shh de piedra psique, busco aquí este quiste raro, es poesía o soy yo que existo?” En fin, como se puede apreciar, todos los elementos dificultan/enrarecen/enriquecen la lectura. Otro ejemplo más sencillo de esta disposición en columna es “pós” (2012), que es un perfecto juego de sonoridades, alternancias de acentuaciones y sintaxis que afectan los significados: “és / pó / só / pó // se / és / pó / sê // es / se / pó // po / es / ia”, o sea, “eres / polvo / sólo / polvo // si / eres / polvo / sé // es / te / polvo // po / es / ía”. Es necesario subrayar que el uso del “tú”, en portugués, es regional (se usa principalmente en Rio Grande do Sul), y en poesía tiene un valor diferenciador, un tanto declamativo y ennoblecedor, que comenzó a entrar en desuso en el siglo XX. La tipografía está construida a base de puntos, obviamente motas de polvo, y el título puede ser leído como “polvos” —todos somos motas de polvo— o como el prefijo “pós” (que en español se escribe “pos” o “post”) y que significa “después”, “posterior”, como el “posmodernidad” o “posdata”, y que en el poema instala un tono de cierta superación que es celebratoria pero que camina en el filo del final.
homenajes-mata-isto.jpg

isto

 
homenaje-mata-pos.jpg

pós
 

La insignificancia de la existencia y su paralelo con la poesía se repite en “desumano” (2004), que sirve como pórtico del libro: “des / aprender / de uma vez / todas as línguas / em –al em –ol em –ão / em –ego em –im em –ano / em –ês / poesia / não têm / porquês // esquecer / esquecer / esquecer / emude / cer des / umano // para vol / ver a ser / no nano / uni vers / o / da minh / a mudez // humano”.6 El poeta quiere desaprender todas las lenguas, pues la poesía no tiene porqués, y desea olvidar todo hasta un inhumano enmudecer, para volver a ser humano en el minúsculo universo de su mudez. Un detalle importante es la fragmentación de la palabra “universo”, la cual nos remite tanto a su etimología (universus, de unus, uno, y versus, vuelto, convertido; es decir, el todo, la unidad), como a la palabra “verso”, que puede entenderse también como “línea poética”, y al desprendimiento de la “o” como símbolo del individuo y su calidad ínfima reflejada también por el prefijo “nano”. En contrapartida de esta disminución, la superación celebratoria está plasmada en la silueta en forma de flecha hacia arriba, que la mancha tipográfica del poema dibuja en la página blanca.

 
homenajes-mata-desumano.jpg
desumano
 
Se ha hablado bastante de la negación y la negatividad en la poesía y la ensayística de Augusto de Campos.7 Parte de ella se refleja en el prefacio titulado “Outronão”, en que el poeta comenta que el volumen quizás sea el último “bonus” de su trabajo poético. Explica que el origen del título Outro surgió del extrañamiento ante el enigma de encontrar en algunos discos americanos la palabra: “me costó darme cuenta de que se trataba de un término musical, una palabra-collage que salía de in para out, invirtiendo el sentido de intro”. De ahí también surgieron los títulos de las secciones: “Outro” contiene los poemas; “Intro”, las “intraduções”; “Extro”, las “outraduções” —un neologismo más ideado por el poeta y que, por su naturaleza, viene a sumarse a los “homenajes” y a los “profilogramas”, como piezas que se alejan de la traducción específica de textos para traducir el temperamento artístico de un creador; “Notas”, donde da referencias para explicar el origen de algunos trabajos; “Deserrata”, un poema que juega con el tema de las notas tituladas “Errata”; y finalmente “Clip-poemas”.

Comento algunas de las “outraduções” para redondear la reseña. La outradução “o polvo (vieira)” (2011) consiste en tres párrafos tomados del Sermão da sexagésima del padre Antonio Vieira (1608-1697) que describen al pulpo. En el original, el jesuita portugués utiliza la imagen para dar una lección moral señalando la hipocresía del animal mientras Augusto se concentra en la belleza de la descripción poética. Los tres párrafos, en una tipografía que tiene un halo violeta sobre un fondo negro, se van deformando ondulatoriamente a lo largo de tres páginas más, hasta volverse ilegibles como letra pero no como silueta, pues poco a poco se va asemejando a un pulpo o a la mancha de tinta que deja. La presentación del poema es justamente a la inversa de cómo lo he descrito: en realidad, el pulpo aparece primero en imagen y luego se define en letra. Otro poema interesante es “occhiocanto (omaggio a scelsi 2)” (2010), dedicado a Giacinto Scelsi (1905-1988), compositor italiano que experimentó con diversos aspectos de la música, como los timbres y los microtonos, y cuya obra más famosa es Quattro pezzi su una nota sola (1961) que precisamente juega con los timbres, modulaciones y duraciones de una sola nota que pueden dar los instrumentos de una orquesta. La “outradução” es una imagen compuesta por pequeños cuadros en diversos tonos de gris, de aproximadamente medio centímetro, con los que se compone el close up de un ojo. A distancia de lectura, se aprecia vagamente la imagen, pero si uno se aleja lo suficiente, se puede apreciar la dirección de la pupila y otros detalles. Es como si se ampliara una imagen digital en blanco y negro hasta percibir los pixeles. Posiblemente es un ojo de Scelsi. La idea del “canto de un ojo”, sugerida por el título, plantea un paralelo entre la imagen y la obra del autor: los cuadrados, que son todos iguales en su forma, como lo es la nota musical en Quattro pezzi, pueden construir una imagen variando sus tonos, al igual que la misma nota, ejecutada de diversas maneras en diferentes instrumentos puede construir una pieza. Esta “outradução” de Augusto tenía ya como antecedente “pó de tudo (scelsi)” (1993), “intradução” que figura en Despoesia y cuya disposición gráfica imita la portada del LP donde Scelsi publicó sus Quattro pezzi.


homenajes-mata-polvo1.jpg
o polvo (vieira)  (4ª. parte)
homenajes-mata-polvo2.jpg
o polvo (vieira)  (3ª. parte)
;
 
 
homenajes-mata-polvo4.jpg
o polvo (vieira)  (1ª. parte)
 


 
homenaje-mata-scelsi.jpg
occhiocanto (omaggio a scelsi 2)
 
Para cerrar quiero referirme a la “deserrata” (2003), poema que aparece justo en el lugar donde se acostumbra poner las noticias de erratas. Viva vaia (Poesia 1949-1979) (2001) incluye una lista de seis erratas, por ejemplo: “P. 5 – 4ª linha, onde se lê ‘é vocé’ leia-se ‘é você’”. Así, “deserrata” nos dice, en forma de columna y con la misma tipografía de puntos usada en “pós”: “on / de / se // lê // le / ia / se // le / ia / se / vê”, es decir, “donde se lee, léase, léase ve”. El cierre de Outro es rotundo, como su propia portada, y nos demuestra cómo la poesía ha podido convivir con el mundo de la imagen, al grado de invitarnos a ver para leer. 

 



1 Varios de estos registros sonoros están recogidos en los CD’s que acompañan los libros Grupo Noigandres, Cosac & Naify, São Paulo, 2002, 80 pp. y Poesia Concreta: o projeto verbivocovisual, Artemeios, São Paulo, 2008, 256 pp., ambos bajo la curadoría de João Bandeira y Lenora de Barros.
2 Cf. Ricardo Araújo, Poesia visual vídeo poesia, Editora Perspectiva, São Paulo, 1999, 178 pp. En su libro, Ricardo Araújo narra con detalle la construcción de este poema y de otros, como “Crisantempo” de Haroldo de Campos, y ofrece entrevistas con Augusto, Haroldo, Cid, Décio, Arnaldo y Julio Plaza. Tuve la fortuna de presenciar una demostración de los avances de este trabajo en una Estación Silicon Graphics, en el Centro de Computación Gráfica del Laboratorio de Sistemas Intergráveis (LSI) de la Universidad de Sáo Paulo (USP), por invitación de Haroldo y Ricardo, en 1993.
3 [Ah Mallarmé / la poesía resiste / si la tv no te ve/ el cibercielo te contempla / en quicktime y flv/ ya sobrevuelas los sub / todo existe / para acabar en youtube” “Ah, Mallarmé / la carne es triste/ y nadie te lee / todo existe / para acabar en tv].
4 [dioses / donan / dados / donados / dioses /donen]. Sin embargo, “doem” se puede interpretar como presente del verbo “doer”, es decir, “los dioses duelen”.
5 [mariposa / que / tener / remoto / azar / hace el / leve / temblor / de tu / fr / agil / ala / s]. También existe la posibilidad de sumar “ter remoto” como “terremoto”.
6 “des / aprender / de una vez / todas las lenguas / en –al en –ol en –án / en –ego en –ín en –ano / en –es / poesía / no tiene / porqués // olvidar / olvidar / olvidar / enmude / cer in / humano // para vol / ver a ser / en el nano / uni vers / o / de mi / mudez // humano”.
7 Un buen ejemplo de ello es el ensayo de Marcos Siscar “La crisis del libro o la poesía como anticipación” incluido en este dossier.