No. 84 / Noviembre 2015 |
Xavier Oquendo Troncoso (Ecuador, 1972) Poema en cama Ay soledad seca Soledad estatuaria Dulce pasado soledad Soledad de clavo Alfombra de vidrio la soledad Soledad dislocada Jugo espeso de alfalfa soledad Soledad de cáñamo Golpe torcido la soledad Soledad con sombra Hamaca descolgada soledad Soledad que enfurece al artista Nota sin clave la soledad Soledad que seca océanos Galope sin las patas del caballo soledad Soledad que vive en pañal abandonado Pantalón ajado para fiesta soledad Soledad única mujer en la fiesta Cama sin alas. Almohada sin plumas soledad Preguntas vallejianas Donde irán a parar las horas largas Los tiempos cocinados con derrota El puerto quebrantado de los días Donde irán a hacerse espejo las lagunas Los cromosomas sombras, las cacerolas hambre Donde se hará la cáscara del día La mácula de insomnio La araña que me habita. Donde irá a nacer el pelo largo, el rostro expuesto La arista disecada de algún triángulo El centeno del pan de la última cena El 20 que no tiene un 21 que le gane Donde estará sin horma mi zapato Sin cara mi muñeco sin uña la gran bestia Donde hallará dolor mi poesía Color el homenaje de alguna monja muerta De alguna flor sin niño que la arranque Sin verde que le hereden Sin ojos que se queden cíclopes y tuertos Donde irán a vivir los elefantes después de muertos Donde iré feliz por esa calle a buscar de cenar Solo o contigo o solo contigo. |