Guto Dafydd |
No. 84 / Noviembre 2015 |
Llyr Gwyn Lewis Guto Dafydd |
Guto Dafydd (Carmarthenshire, 1990; vive en Pwllheli con su mujer e hija) (Traducción directa del galés de Luciana Cordo Russo) Trabaja para la Welsh Language Commissioner’s Office. En 2014 ganó la National Eisteddfod Crown. Publicó dos novelas y Ni bia’r awyr, un libro de poemas. Eos Y swydd, pam na roit dan sêl Dydi’n telynorion ni ddim yn dueddol o gwffio mewn pybs, bellach. Dydyn nhw ddim fel Siôn, fu’n berwi yng nghornel tafarn oedd yn stici gan oglau chwys, llwch lli a chwrw, a’i fysedd yn baglu’n flêr dros dannau tyn ei dymer. Dydyn nhw ddim yn taflu’r stolion a ffrwydro i’r ffeit fel dynion o’u co; dydi eu dwylo cerdd dant ddim yn clymu’n ddyrnau i daro’n wyllt. Dydyn nhw ddim yn gorfod edrych, mewn eiliad, ar gorff yn oeri’n rhy waedlyd, sydyn. Crogwyd Siôn mewn darn o dir rhwng dwy drefn lle roedd dwy gyfraith yn ymrafael, dwy genedl fel oel a dŵr yn bygwth toddi’n un. Fe’i crogwyd yn ôl deddf nad oedd yn ein dallt ni; ac mae’n telynorion ni’n nabod y teimlad, bellach. Ruiseñor Señoría, ¿por qué no ponías bajo el sello Nuestros arpistas no están dispuestos a pelear en pubs, ahora. No son como Siôn, que hirvió en una esquina de una taberna pegajosa con olor a sudor, aserrín y cerveza, sus dedos tropezando torpemente sobre las cuerdas tensas de su temperamento. Ellos no arrojan banquetas ni se lanzan a pelear como hombres locos; sus manos de música de cuerdas2 no se cierran en puños para golpear salvajemente. Ellos no deben mirar, ni por un segundo, el cuerpo que se enfría rápidamente, demasiado ensangrentado. Siôn fue ahorcado en una parte de la tierra entre dos órdenes, donde se enfrentaban dos leyes, dos pueblos como el agua y el aceite que amenazaban fundirse en uno. Fue ahorcado según una ley no comprendida; y nuestros arpistas conocen de que hablamos, ahora. Yn nhoiledau’r Maes Carafanau Welwn ni mo’n gilydd yma, yn ein rhes eisteddog, dim ond clywed y noson cynt – fel adlais o barti diedifar yr adlen drws nesa – yn ebychiadau’r naill a’r llall, yn y grwgnach a’r ochneidio rhyddhad. Gellir dyfalu, o sniffian, a fu neithiwr gwrw a chyri ynteu bodloni ar salad gweddus o ffrij y garafán. Twt-twtiwn i ni’n hunain, gyda’n gilydd, pan glywn y lleisiau afrad cyntaf o Faes B yn dod i dresmasu’n ein toiledau glanwaith ni. Dim ots. Am rŵan, edrychwn ar y waliau gwyn posterog, a gwrando am eiliad eto ar anadlu rhegllyd y ciwbiclau eraill, sawru’r cyd-ymdrechu cyn gwenu, gorffen sychu, cymryd cip ar y papur a fflysho a gwenu: achos be ydi Steddfod heblaw dod yn ddefodol i rannu profiad hanfodol heb gywilydd, a gollwng ein rhwystredigaeth a’n hofn i danc septig ar gae lle mae cawod oer yn aros? En los baños del Maes Carafanau3 No nos vemos los unos a los otros aquí, en nuestra hilera de retretes, sino que sólo escuchamos lo de la noche anterior –como el eco de una fiesta despiadada en la carpa de al lado– en exclamaciones mutuas, en la queja y en el suspiro de alivio. Se puede adivinar, por resoplidos, que anoche hubo cerveza y hubo curry, o apenas una ensalada modesta y congelada de la casa rodante. Nos regañamos a nosotros mismos, todos juntos, cuando escuchamos las primeras voces malvadas del Maes B4 venir a meterse a nuestros baños inmaculados. No importa. Por ahora, miramos las paredes blancas con carteles, y escuchamos por un momento otra vez la respiración grosera de los otros cubículos, sentimos el esfuerzo conjunto antes de sonreír, terminamos de limpiar, echamos un vistazo al papel y apretamos el botón y sonreímos: porque qué es el eisteddfod sino acostumbrarse a compartir la experiencia vital sin vergüenza, y dejar ir nuestras trabas y nuestro miedo al tanque séptico en el campo, ¿dónde hay una ducha fría? Llyfr Coch Hergest Arddangosfa’r Pedwar Llyfr, Llyfrgell Genedlaethol Cymru, Gawn ni fynd i’r Llyfrgell, cariad, i anadlu ar y gwydr, pwyso’n trwynau ar y glendid sy rhyngon ni a’r godidowgrwydd coch? Tyrd, cariad, i drio cyfri’r tudalennau, chwibanu’n ddistaw ar goethder y clawr ac ynganu straeon o drybestod du’r inc. Ond, wrth i’r llyfr ddwyn dy anadl yn hymian trydan y cyflyryddion aer, gwatsia gredu bod hyn yn bownd o ddigwydd. Yn sgil damweiniau na ddaru ddigwydd y cawn ni sefyll yma’n syllu ar iaith ein fflyrtio wedi’i phuro’n farwnadau a chwedlau: gwas yn gollwng ei gannwyll yn y gwellt; chwiw chwil uchelwr yn cau’i bwrs ar ôl helfa giami; lluchio’r llyfr i wardrob. Gwatsia gredu’n bod ninnau’n anochel; dydi’n cusanau ni ddim wedi digwydd eto – does dim byd rhyngom. Wnaiff ein chwedlau ni mo’u creu eu hunain; wnaiff cerddi’n cariad ddim cynganeddu o’r aer heb inni dorri gair. Felly, cariad, gawn ni sôn am win gwyn sych, caru pnawn Sul a chorizo ar draethau? Gawn ni sibrwd yng nghlustiau’n gilydd a gadael i’r stori droi’n draddodiad i ni’n dau? Gawn ni slyrio awdlau blêr yn fawl dan olau’r stryd, a chau’r cwbl rhwng cynfasau godidog, coch? Libro Rojo de Hergest5 Exhibición de los Cuatro Libros, Biblioteca Nacional de Gales, ¿Podemos ir a la Biblioteca, amor, a respirar sobre el vidrio, a apoyar nuestras narices en los cristales limpios que hay entre nosotros y la magnificencia del rojo? Ven, amor, a intentar contar las páginas, a aprobar discretamente la elegancia de la tapa y a contarnos historias sobre el tumulto negro de la tinta. Pero, para que el libro te robe el aliento entre el zumbido de los aires acondicionados, cuidado con creer que esto es lo que iba a suceder. A causa de las cosas que no llegan a pasar podemos detenernos a contemplar acá la lengua purificada en elegías y relatos por nuestro mero coqueteo: un sirviente lanza su luz al suelo; la moda amanerada del noble mueve su manga6 después de la caza pobre; pongamos el libro en el armario. Cuidado con creer que nosotros mismos somos inevitables; nuestros besos no han sucedido todavía: no hay nada entre nosotros. Nuestros relatos no se crearán a sí mismos; los poemas de nuestro amor no se compondrán en armonía7 a partir del aire sin que nosotros rompamos el silencio. Entonces, amor, ¿podemos hablar de vino blanco seco, amar una tarde de domingo y chorizo en las playas? ¿Podemos susurrarnos al oído y dejar que la historia se vuelva tradición para los dos? ¿Podemos murmurar odas descuidadas en alabanza bajo las luces de la calle, y envolver todo entre espléndidos lienzos rojos? |
1 Dafydd ad Edmwnd, poeta que floreció entre 1450 y 1490, ganó el trono de poesía en el eisteddfod de 1451. Era considerado como la principal autoridad en lenguaje y métrica. Si bien la mayor parte de sus composiciones tratan sobre temas amorosos, compuso el poema “Marwnad Siôn Eos” [Elegía de Juan el Ruiseñor] para su amigo el arpista Siôn, ahorcado por matar a un hombre durante una reyerta en una taberna, pena capital de acuerdo con la ley inglesa. Dafydd expresa, así, su sentimiento antiinglés y, en especial, la imposibilidad de recurrir a la ley galesa, que hubiera permitido resolver el conflicto mediante el pago de una compensación a la familia del muerto. 2 Cerdd dant es un arte poético-musical tradicional de Gales, en el cual un solista recita poemas acompañado por un arpista. 3 El Maes Carafanau o campo de las casas rodantes es un espacio familiar dentro del predio del Eisteddfod (el festival nacional galés de música y poesía) destinado a albergar carpas y casas rodantes de los participantes y asistentes al festival. 4 El Maes B es el campo de la juventud dentro del Eisteddfod, donde acampan los más jóvenes y se realizan conciertos a la noche. 5 El Libro Rojo de Hergest es uno de los manuscritos galeses medievales más importantes. Se lo ha llamado ‘biblioteca en un solo volumen’ debido a la cantidad y variedad de composiciones que contiene. Las cubiertas rojas de cuero le dan nombre al códice. 6 Estos dos versos presentan características clásicas de aliteración y rima interna imposibles de reproducir en castellano. Expresan, de este modo, la “purificación” del lenguaje en la literatura anunciado en los versos anteriores. 7 Cynghanedd (literalmente, “armonía”) es un sistema de intrincadas correspondencias sonoras de aliteración consonante y rima interna que constituye la característica más distintiva de la poesía galesa. |
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