No. 105 / Diciembre 2017 - Enero 2018


ILIANA GODOY PATIÑO

Semblanza de Iliana Godoy Patiño / Emma Julieta Barreiro
En memoria de Iliana Godoy Patiño / César Rodríguez
"Retrato sin imágenes" / Emma Julieta Barreiro
[Sin título] / Jean Portante
Despertar / Beatiz Saavedra


 

En memoria de Iliana Godoy Patiño
 

 César Rodríguez


Allá por el 2000, cuando conocí a Iliana, no solo generosamente aceptó presentar mi primera plaquette, sino además me invitó a su casa para comentar verso por verso, mis aciertos y errores. Así me adentré en la poesía, tomado de su mano, participando en un taller donde me enseñó que los poetas estamos obligados a obtener el máximo sentido de la palabra. Este rigor de tocar fondo, quedó plasmado no solo en su obra, sino también en su propia vida y la de aquellos que tuvimos la fortuna de compartirla.

Para Iliana la poesía fue fundamental, estaba comprometida con la búsqueda interior de esa potencia transformadora del ser, que convierte las obsesiones en símbolos. Decía: “El poeta como profeta, es quien escribe desde una identidad que desconoce. En él habla el anhelo colectivo, toma cuerpo en su voz la voz de otros. Mas el poema expresa una visión personal e intransferible”. Iliana nos enseñó una poesía no solo comprometida con el rigor del vínculo inseparable entre significado y significante, sino como una respuesta ante la vida, para encontrar lo trascendente, porque “poetas somos todos cuando nos abandonamos al presente absoluto, donde acontece la significación”.

Más tarde me invitó a unirme al grupo Floricanto, del cual era presidenta, donde compartimos nuestra poesía, amistad y destino junto con otros poetas nacionales y extranjeros, interconectando, gracias a su incansable espíritu, al mismo tiempo generoso y firme, la promoción cultural con otros intereses donde la poesía como eje vinculante, conjuntaba las demás disciplinas y vocaciones tales como la edición, la traducción, el rescate de lenguas indígenas y la difusión de poetas jóvenes.

Iliana fue ferozmente independiente, es decir, se movía en todos los círculos pero conservaba un rumbo único, siempre comprometida con esa meditación al trasluz del intelecto para concretar los proyectos más disímbolos y compartir sus frutos a pesar de las exigencias de la vida diaria. Bromeaba “a veces he tenido que corregir poemas mientras cambiaba los pañales de los hijos, hay que darse el tiempo.” Estaba resuelta a convertir a la “loca de la casa” como llamaba a la poesía en su soporte íntimo.

Su formación de arquitecta y doctorado en historia del arte, la volvía una maestra única en todos los sentidos, sintetizando diferentes puntos de vista tan bien representados en géneros poéticos como sonetos y haikus, narrativa, crítica de arte, investigación y docencia.

Desde esos primeros pasos donde nos repetía que “el poema debe tener la gracia del vuelo” hasta el estudio de los clásicos, Iliana nos fue inculcando su singular visión y celebración electrizante de la vida. El mejor homenaje a un poeta es releer su obra. El FCE publicó una antología del 1985 al 2000 titulada Conjuro en el espejo. Aquí podemos adentrarnos en su mundo riguroso, lienzo hilvanado de metáforas con esa densidad poética de imágenes precisas tocando temas característicos: erotismo, magia, libertad, arte prehispánico con precisión matemática y sobre todo con una gran riqueza de imágenes. Otro libro de mis preferidos es Poemas chamánicos, publicado por Floricanto, donde hace una síntesis de tradiciones y experiencias ancestrales, misticismo, magia, conjuro y sanación.

Nunca será suficiente la palabra para dar vida al complejo universo cifrado de la apariencia, aún así realizamos el salto mortal de la imagen poética, presencia convocada por el ritmo, sentido que rebasa la propuesta del discurso.

Seguirá su pulsación viva en nosotros a través del grupo Floricanto, de sus numerosos libros (calculo unos 18 publicados) y sobre todo de su forma de entender esa desmesura que llevamos dentro, que obtiene su descanso provisorio en el poema mientras labra en nuestras vidas su inscripción profunda.