Ediciones En huida, sello especializado en poesía, cuento, narrativa, ensayo e investigación, presenta su más reciente publicación poética, La vida por delante. Antología de jóvenes poetas andaluces.
La vida por delante es una apuesta editorial comprometida con la cultura del siglo XXI, cuya pretensión fundamental es ofrecer una panorámica de la creación poética en Andalucía. Está compuesta por 60 voces que desatendiendo el parámetro de la paridad o representatividad geográfica, y centrándose en la absoluta independencia y análisis de sus antólogos, en cuanto a la selección de autores, son 30 hombres y 30 mujeres que por su nacimiento o residencia habitual, completan las 8 provincias andaluzas. Son autores nacidos a partir de 1980 que, a pesar de su juventud, atesoran una madurez creativa contrastada en sus diversas biografías y trayectorias líricas y narrativas.
Resalta el estudio analítico que esta obra ofrece en su prólogo, desde una perspectiva poco frecuente por su ajustada dimensión, en cuanto a la realidad poética de Andalucía. Se incluyen aspectos novedosos en los derroteros de la poesía actual dentro de los límites geográficos andaluces, pero con perspectivas universales.
Señalan los antólogos en el prólogo de la obra:
Dentro de la tradición de las antologías de corte regional, el caso de las antologías de poetas andaluces aparece como uno de los más transitados. Con relativa frecuencia, se han abordado estas antologías desde la perspectiva de la especificidad de lo andaluz, creando así un debate en torno a la existencia de una poesía andaluza, un debate que consideramos hoy agotado. Los andaluces que escriben poesía lo hacen desde y para un contexto literario cuando menos nacional y normalmente plurinacional. Dicho de otra manera, no existe una poesía andaluza porque el repertorio (Iglesias Santos, 1999) de tradiciones literarias desde el que escriben y al que modifican los poetas andaluces sobrepasa con mucho la circunscripción de una frontera regional. De igual modo, el público al que dirigen su producción no se limita tampoco al ámbito andaluz. Sería inútil, por otra parte, y hasta pretencioso, tratar de apropiarse de unos rasgos de estilo como dote de un supuesto patrimonio exclusivamente andaluz. La poesía andaluza solo podría existir como una construcción política a posteriori, y una construcción que se vería abocada a más sospechas, si cabe, que las aparecidas en torno a las llamadas literaturas nacionales.