Gottfried Benn*
Traducción de Verónica Zondek**
Morgue und andere gedichte (Morgue y otros poemas)
Requiem
Auf jedem Tisch zwei. Männer und Weiber
kreuzweis. Nah, nackt, und dennoch ohne Qual.
Den Schädel auf. Die Brust entzwei. Die Leiber
gebären nun ihr allerletztes Mal.
Jeder drei Näpfe voll: von Hirn bis Hoden.
Und Gottes Tempel und des Teufels Stall
nun Brust an Brust auf eines Kübels Boden
begrinsen Golgatha und Sündenfall.
Der Rest in Särge. Lauter Neugeburten:
Mannsbeine, Kinderbrust und Haar vom Weib.
Ich sah, von zweien, die dereinst sich hurten,
lag es da, wie aus einem Mutterleib.
Réquiem
Dos, en cada mesa. Hombres y mujeres
entrelazados. Cercanos, desnudos , sin sufrimiento.
El cráneo abierto. El pecho partido en dos. Cuerpos que así
paren por última vez.
Cada una de las tres palanganas, repletas: de cerebro a testículos.
Y el templo de Dios y el establo del demonio
ahora pecho contra pecho en el fondo de un balde
se mofan del Gólgota y el pecado original.
Los otros, en ataúdes. Todos recién nacidos:
piernas de hombre, pechos de niño y cabello de hembra.
Vi, a dos amancebados de antaño
yacer allí, como si estuviesen recién paridos.
Schöne Jugend
Der Mund eines Mädchens
sah so angeknabbert aus.
Als man die Brust aufbrach,
war die Speiseröhre so löcherig.
Schließlich in einer Laube unter dem Zwerchfell
fand man ein Nest von jungen Ratten.
Ein kleines Schwesterchen lag tot.
Die andern lebten von Leber und Niere,
tranken das kalte Blut und hatten
hier eine schöne Jugend verlebt.
Und schön und schnell kam auch ihr Tod:
Man warf sie allesamt ins Wasser.
Ach, wie die kleinen Schnauzen quietschten!
Hermosa Juventud
La boca de una muchacha que hace mucho descansaba en el cañaveral
lucía muy mordisqueada.
Al abrirle el pecho, se observó cuan poroso estaba el esófago.
Y para terminar, en un entramado bajo el diafragma
se encontró un nido de jóvenes ratas.
Una tierna hermanita yacía muerta.
Las otras, se nutrían de hígado y riñón,
sorbían sangre helada y gozaban allí,
de una hermosa juventud.
Mas su muerte, ágil y bella, también las sorprendió:
todas juntas fueron lanzadas al agua.
¡Ay, cómo aullaban esos pequeños hocicos!
Kreislauf
Der einsame Backzahn einer Dirne,
die unbekannt verstorben war,
trug eine Goldplombe.
Die übrigen waren wie auf stille Verabredung
ausgegangen.
Den schlug der Leichendiener sich heraus,
versetzte ihn und ging für tanzen.
Denn, sagte er,
nur Erde solle zur Erde werden.
Circulación
El solitario molar de una hetaira
que falleció en completo anonimato
tenía una incrustación de oro.
Como por arte de magia
los dientes restantes habían desaparecido.
Entonces, el cuidador de cadáveres, lo arrancó de cuajo
lo empeñó y salió a bailar.
Porque, decía
sólo el polvo ha de volver al polvo.
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* Gottfried Benn (1886-1956). Poeta alemán, hijo de un pastor protestante,
estudió medicina y formó parte del cuerpo médico del ejército alemán
tanto de la Primera Guerra Mundial como de la Segunda. Fue
expulsado tempranamente del cuerpo de médicos y más tarde de la Sociedad
de escritores alemanes, viéndose forzado a intra-exiliarse. En 1912
publicó su primer libro de poemas, Morgue und andere Gedichte (Morgue y
otros poemas). A partir de ese libro se le enmarca dentro de la
corriente expresionista y se le considera su máximo exponente en
Alemania. Sus próximos libros de poesía son: Söhne (Hijos), 1913; y
Fleisch (Carne), 1917; Statische Gedichte (Poemas estáticos), 1948. Es
autor de novelas y textos ensayísticos y es considerado en Alemania como
la voz más original y auténticamente nueva desde Brecht y Rilke. Es
definitivamente el renovador de la poesía lírica de posguerra.
** Verónica
Zondek (Santiago de Chile, 1953). Reside en Valdivia. Poeta, traductora
y gestora cultural. Licenciada en Historia del Arte en la Universidad
Hebrea de Jerusalén, forma parte del comité editorial de LOM Ediciones y
de algunas revistas en Chile y el extranjero. Asesora externa de
Extensión del Dpto. de Filosofía y Humanidades de la Universidad Austral
de Chile en Valdivia. Ha publicado los libros de poesía: Entrecielo y
entrelínea (1984), La sombra tras el muro (1985), El hueso de la memoria
(1988,1995 y 2011), Vagido (1990 y 1991), Peregrina de mí (1993),
Membranza –suma poética (1995), Entre lagartas (1999), El libro de los
valles (2003), La Raíz del Viento (con fotografía de Abel Lagos, 2006),
Por gracia de hombre (2008), La ciudad que habito (2012). Asimismo, en
1994 tradujo y editó poemas al español del Premio Nobel de Literatura
Derek Walcott y en 2010 a June Jordan. Publicó en conjunto con María
Teresa Adriasola la antología Cartas al azar, muestra de poesía chilena
(1989) y en conjunto con la poeta uruguaya Silvia Guerra el epistolario
de Gabriela Mistral- comentario y contexto - El ojo atravesado I y II
(2005 y 2007) y el cuento infantil La misión de Katalia (2002). |