lisandro.jpg  Fallecimiento de Lisandro Otero, narrador cubano.

 

 "He vivido la vida y me he quemado bajo el sol", expresó en   
una de sus últimas entrevistas que La Ventana reproduce

En la noche de este jueves falleció en La Habana el destacado escritor y periodista Lisandro Otero, considerado una de las voces más importantes de la narrativa cubana contemporánea. Desde la aparición en 1955 de su libro Tabaco para un jueves santo y otros cuentos cubanos, Otero publicó más de 20 títulos dentro de los géneros novela, testimonio, ensayo y periodismo.

Es autor de la Trilogía cubana —La situación (Premio Casa de las Américas, 1963), En ciudad semejante y Árbol de la vida—, entre otros libros como Pasión de Urbino, Temporada de ángeles, Boleros, General a caballo, La travesía y Charada. La diversidad de su obra ha sido traducida a 14 idiomas.

Participó en la lucha insurreccional clandestina en Cuba. Fue alumno de Filosofía en la Universidad de La Habana, se graduó de periodista en la Escuela Manuel Márquez Sterling y realizó estudios de Literatura en la Universidad de La Sorbona, París, donde fue discípulo de Roland Barthes y Michel Butor.

Fue colaborador habitual de periódicos de América Latina y Europa. Director, jefe de redacción y columnista de revistas y diarios como Revolución, La Gaceta de Cuba, Revolución y Cultura, Cuba y La Jiribilla, así como editorialista de la Organización Editorial Mexicana.

Ocupó importantes responsabilidades en instituciones culturales cubanas, la UNEAC y el servicio exterior. Como periodista y diplomático fue testigo y cronista de trascendentes eventos históricos como los esfuerzos sociales de la unidad popular en Chile y la guerra de Viet Nam. También se desempeñó como Consejero Cultural en Gran Bretaña, Rusia y Chile. Impartió conferencias en universidades como La Sorbona, Heidelberg, San Marcos, Londres, Estrasburgo, UNAM de México y Burdeos.

Se le otorgó, en el año 2002, el Premio Nacional de Literatura y le fue conferido el Premio Nacional de Periodismo de la República de Cuba y el grado de Oficial de la Orden Nacional del Mérito de la República Francesa.


En el momento de su fallecimiento presidía la Academia Cubana de la Lengua y fue miembro correspondiente de la Real Academia Española y de la Academia Norteamericana de la Lengua.

En cumplimiento de su voluntad, su cadáver será cremado. Próximamente el Instituto Cubano del Libro, la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba y la Academia Cubana de la Lengua realizarán el homenaje que merece esta destacada figura de la cultura cubana.

http://laventana.casa.cult.cu/modules.php

 


 

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