No. 63 / Octubre 2013

 
Poesía en la calle: encuentros urbanos con la palabra poética

Poéticas visuales
Por María Andrea Giovine
 

 

“La poesía es un ajuste de cuentas con la realidad”, según Luis García Montero. Paul Celan decía que “la poesía es una especie de regreso a casa”. Carl Sandburg afirmaba que “la poesía es una síntesis de jacintos y bizcochos”. Hay innumerables definiciones de poesía. Cada una nos dice algo distinto, algo complementario. Para muchos, la poesía es un género que de entrada se tacha de difícil, inaccesible, oscuro. Algo lejano e intocable. No obstante, la poesía en la calle, también conocida por su nombre en inglés “street poetry”, desmiente lo anterior. Los poetas y colectivos poéticos que se dan a la tarea de escribir en muros, bardas, banquetas, postes, puentes y demás espacios urbanos tienden puentes entre la palabra poética y el transeúnte desprevenido, a quien convierten en lector.   

La poesía en la calle consiste en versos, estrofas y en ocasiones poemas completos que inundan espacios urbanos y provienen de la pluma de quien los escribe o se toman prestados de otros poetas. Se trata de un acto de intervención, en el pleno sentido artístico de la palabra, en donde una calle cualquiera de pronto se convierte en una enorme página. La intervención artística consiste en modificar un espacio determinado que se transforma en espacio artístico cuando el artista coloca en él o hace de él la obra de arte. En muchas ocasiones, las intervenciones artísticas son efímeras. Hay intervenciones artísticas que duran días o incluso horas. Por citar un ejemplo muy conocido, en 1984, el artista búlgaro Christo envolvió en tela el Pont Neuf de París, el cual permaneció cubierto aproximadamente durante año y medio. Normalmente, los artistas que desean intervenir un espacio urbano tienen que solicitar permisos para la realización de sus obras. Cuando las obras se llevan a cabo a pesar de no contar con los permisos correspondientes, en lugar de obras de arte, se consideran actos de vandalismo. Sin duda, es interesante pensar que la legitimidad de las obras de arte urbano depende en gran medida de las burocracias gubernamentales. Así pues, la polémica –en ocasiones escándalo– que acompaña las intervenciones es parte de su efecto y de la reflexión sobre los espacios artísticos y la naturaleza de las obras de arte en el mundo contemporáneo.    

La poesía en la calle recupera elementos de múltiples discursos: el político, el religioso, el filosófico, el urbano. Se trata de un proceso de re-semantización y transcontextualización. No es lo mismo leer un verso en un libro que en un muro o en un puente. No es lo mismo decidir abrir un libro de poesía que ir caminando por una calle cualquiera y que sea el poema el que inunde nuestro espacio, nuestro día.

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Robert Montgomery, “Street poem”. Londres. Fotografía de Brian Leli. En http://www.themorningnews.org/article/the-city-is-wilder-and-kinder-than-you-think

 

Las calles siempre están llenas de palabras: nombres de avenidas, letreros, anuncios de toda índole. Pero, ¿poesía? En el ejemplo anterior, el texto, bastante largo, lleva al lector a hacerse preguntas importantes sobre las convenciones, los deberes, los valores de la vida contemporánea. “Y por eso tendrás que aprender a mirar el cielo de nuevo”… Robert Montgomery se considera un acólito del situacionismo y ofrece al público la posibilidad de encontrarse con la palabra poética en el lugar y en el momento menos esperados.                     

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Robert Montgomery, “Street poem”. Londres. Fotografía de Brian Leli. En http://www.themorningnews.org/article/the-city-is-wilder-and-kinder-than-you-think

 

El texto anterior, que en un inicio parece más vinculado con el discurso de la publicidad, o más bien de la anti publicidad, se convierte en un mensaje de libertad. Algo inesperado. Las dimensiones de los textos también son un punto importante. La poesía en la calle lleva la palabra poética a nuevas dimensiones y grandes formatos, con lo cual logra una visibilidad y una exposición particulares. “Cierro los ojos y pienso en todas las cosas que no quiero. […] Pienso en lo infeliz que esas cosas me harían y entonces soy libre. Si no quieres esas cosas, ellas nunca pueden tenerte realmente.” De nuevo, como en el ejemplo anterior, una vuelta de tuerca al final del texto. Es al final donde el discurso toma su vuelco poético: “Entonces pienso en la madera y pienso en mis huesos como madera…”  La poesía en la calle en ocasiones reflexiona sobre su origen y contextualización urbanos. En este caso, el contraste entre lo urbano y lo natural es precisamente lo que genera el sentido del texto.    

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Robert Montgomery, “Street poem”. Londres. Fotografía de Brian Leli. En http://www.themorningnews.org/article/the-city-is-wilder-and-kinder-than-you-think

 

De nuevo, tenemos un texto que reflexiona sobre su carácter urbano. “La ciudad es más salvaje y más amable de lo que piensas. Es un valle y tú eres un caballo ahí. Es una casa y tú eres un niño ahí […]”. En este caso, también vemos el contraste entre lo urbano y lo natural. El texto nos lleva a pensar en lo salvaje y lo amable, en la seguridad, la pertenencia… Ser un joven londinense que transita de noche por las calles de Hoxton y encontrar este texto modifica tanto la experiencia de la noche como la experiencia de la ciudad. El texto en luz neón, colocado como anuncio o marquesina, recuerda las obras de Bruce Nauman, Joseph Kosuth y los artistas ingleses del célebre Art & Language, quienes también se preocuparon por explorar las diversas implicaciones de lo urbano y lo industrial a través de sus materiales, soportes y temáticas.

 

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  1. Sin poesía no hay ciudad, en www.yorokobu.es
  2. Madrid Street Art Project, en www.madridstreetartproject.com  
  3. Los poetas soldamos mejor, en www.vicentegrez.blogspot.com   
  4. Poetas de la calle. Al son de las musas, en www.iniciados.com 

En muchas ocasiones, no tenemos huella alguna del poeta. El anonimato del artista que interviene un espacio urbano es parte de la obra misma. Caminar por la calle con rumbo al trabajo y leer “No tengo fuerzas para rendirme” hace del trayecto una experiencia diferente. Ir a comprar el pan frente a una barda que dice “Domesticar el tiempo a besos” o jugar a la pelota frente a una cita de Lautréamont condiciona a ver el mundo de una manera nueva.

No importa cuál sea la definición que queramos tomar de ‘poesía’. La poesía re-significa, re-presenta la realidad, pero, sobre todo, enriquece nuestra experiencia vital. La poesía en la calle es un ejemplo contemporáneo de la búsqueda literal de la poesía por ocupar nuevos espacios y continuar desempeñando un papel en nuestra búsqueda de sentido.



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