Magali Vidoz
Nació un 20 de Octubre de 1985 en Lago Puelo, al oeste de la Provincia del Chubut, estudia la Licenciatura en Letras en Córdoba.
Ahora el tiempo pasa
Como cuando viene el viento
Y las hojas de los libros transitan rápido
Pero no por eso
Menos intensamente.
O soplando o colocando la mano entera,
Detenemos ese flujo del viento
Que entra en la ventana
Y ahí
Con cualquier dedo o, de nuevo, la entera mano
Leemos un fragmento
Lo devoramos mejor,
Y ahí
Una vida es una frasecita
(Y al revés)
Puntos
Para abarcar otras historias tantas
Historias tantas.
Luego
El librito se cierra
Y uno se queda con la sensación
De estar participando
De un mundo que está escondido por ahí,
En la mañana,
Y en los manteles.
Al principio,
En el origen,
Era yo quien dormía
Bajo las tetas de la madre,
¡Creando cielo creando lluvia!
Después fueron llegando los hijos
Y yo me fui creciendo.
Enumeraciones
De un día de lluvia.
Se está convirtiendo en algunos ojos cerrados
Y las manos apretadas
Alguna cancioncita extraña que nos recuerda
Los barquitos que quemé a los 17
La grandeza de los osospeluches
Esos regalos inaprensivos.
Se está convirtiendo magalí
En la mujer una mujer
Que se compone nostalgia
Se abraza árbol perdido
No tiene ramas para ser ventolera ni ventana.
Alguien envía
Sólo a vos
Días de soles y curaciones
(Los hombres que te aman)
La memoria
También desparramada
Ya son los enchastres no remediados de cocina
Y un domingo.
Ya la memoria
Ya la cama que no puedo hacer
El mantel inestirable
Las arruguitas de mis camisas
Las perchas robadas.
Hoy
Hoy
Eso en lo que se convierte
En lo que me convierto
Sin saber por qué.
Tampoco
Consigo agarrar el libro
Mirar algún cuadrito
Llegar a vos
Saber, eso tampoco consigo.
La negación
La enfermedad
Demasiado dormir
Un findesemana pasado
De moda.
Pasaron dos soles
De moda.
¡Que no comprendo!
Hoy
Y sólo hoy.
Habrá sido
Que llevaba en la mano
En su mano un sol
Descubrió
Que el presente
Era un ancla de mundo
Era un ancla de aire.
Entonces
Se le permitirá soñar
Solo una vez al día
Deberá tener los ojos
Muy abiertos
Muy claros
Muy atentos
En cada detalle
Un saludo del dios.
Y llevaba en la mano
Un sol
Era ella sol.
La madre
Había dicho.
Ella se metía
En las personas
Ella quien decretaba
Los sueños
De las personas con las cuales se confundía.
Un desconocido dijo.
Ella quien
Depositaba
En sus manos
Los regalos más pequeños.
Y esos pequeños objetos
Convirtieron al desconocido
En la confabulación
De cómo vivir.
Fue una respuesta.
La vida sutil
Entonces
Fue convirtiéndose en vida
Ancha.
Chico de alas, seguro duerme.
¿Triste?
¿Trae el obelisco en la punta de la lengua y está triste?
¿Hoy es río y plata y está triste?
¿Hoy justo hoy
Que se puede convertir
En un balconcito cualquiera
Y regalar flores a desconocidas?
¿Por qué está triste?
¿Dónde quedó la lluvia?
Disfrute sus palabras llenas de agua,
En pocos días se van a ir poniendo amarillitas,
Ya sabe usted cómo es esto del calor.
|
