enero 1956
si te hallaras aquí, te
besaría.
como si hubiese
en la piedra
los círculos del agua
percutida
en la mirada blanca de las piedras
el cielo
su frente
en el punto en que fueron
golpeadas
acometidas
… arrojado — sin ojos — contra el muro de la tierra
cuyas asperezas nos devuelven
la mirada
… Tierra que nos fue confiada
y de la que estamos separados.
en el mismo aire
al aire nos sustraemos
… dejo crecer
el vacío
y todo lo que nos separa
tenso el vacío
resuena
… como si el lejano gusto de la tierra me iluminase.
… soy la piedra
la mano que la lanza
el camino que abre
de nuevo
febrero 1956
… en la noche, como
si se pudiese hallar un solo punto desierto donde
detenerse
un espacio vacío
pero el corazón no se detiene.
julio 1956
… para desaparecer
en las grietas del viento.
…alrededor de mí me estrello con el muro infinito
… nuestro fin no tiene final
— ahogado en la tierra honda
… que se extinga la tierra — pero que se
obscurezca el aliento que la traspasa, que el lodo
sea nuestro cielo
no hay en mí suficiente distancia que nos
separe para respirar
… para hallar el olvido
calcinante del aire.
El sol —, como el pájaro
antes de esfumarse, brota una
vez más de la tierra.
el mismo sol — separado
por la tierra
separado por la sombra
como este sendero penetra
profundamente en la tierra.
…Todo proviene del corazón azul,
— hasta el círculo al pie de la lámpara
Vemos, incluso en el papel,
el día de la senda rugosa.
… Regreso al día de la
habitación. El sol ausente
me enceguece.
he llegado
al pie de la tierra
desigual.
... Está aquí. No la inventé yo. La invento,
me destruye.
... Dos veces vi, en algunos meses,
al resplandor de su belleza
coincidir con
el fin
de la luz — y
brillar con ella
... miro, por esta ventana,
los rasgos fríos y
quietos
del motor
... fuera de la luz del día
...quedo abandonado
a esta frente rugosa
la suavidad de la piel
ha desaparecido.
agosto 1956
Me dejaste entrar al fondo
de tu amor. Entornaste
el polvo.
Te vi reír en la linde del
polvo — y una nueva
ola te borró.
... La aridez que me conduce a tierras sin agua
— a la fuente.
... La tierra que sacia esta sed
— lejos de nosotros.
... sólo el aliento del horizonte
llegaba hasta nosotros — el
aliento del horizonte que empaña nuestro corazón
y que siega también al día
encarnado.
septiembre 1956
La felicidad — en una habitación vacía,
— y el paso distante de mi amor
Cerca de mí — y no puedo acercarme.
... como el campo que escogía
en la extensión donde mi vida debía perderse.
El horizonte desplazado
... Aún te espero
en el lecho desecado del torrente.
El aire nos golpea
lejos y aquí.
... al fondo
de este bloque de cielo blanco.
... si yo fuese labor,
por esta ola
vería, entendería.
... Mi lecho debería estar abierto —, quedar
deshecho.
Corté
los paños del viento.
Eras, entre estos paños
desgarrados, la luz de la mañana que asoma.
... el lecho adorado
— lecho de mi furor.
... El rostro del agua rueda en el lecho desierto.
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