¡A leer en la red!
Por Ana Fernanda Medina Pastrana y Marianel González P.

dos-lourdes.jpgAl hablar de poesía para niños, incluso de literatura infantil en general, hoy en día nos encontramos con una realidad que se aleja de ser la más optimista para quienes nos dedicamos al estudio de las letras. No puede sorprendernos el hecho de que los niños “ya no lean” puesto que es un fenómeno que se da entre personas de todas las edades. Difícilmente un niño se a va sentir atraído por un libro de cuentos (ni hablar de uno de poesía) si es mucho más accesible e inmediato un televisor o incluso una computadora. De la misma manera, los padres buscarán la forma más “sencilla” de entretener a sus pequeños mientras ellos llevan a cabo sus tareas diarias, y es así como cada vez vemos más lejana la recuperación de la cultura en lengua escrita.

¡A leer en la red!

Por Ana Fernanda Medina Pastrana y Marianel González P.

dos-lourdes.jpgAl hablar de poesía para niños, incluso de literatura infantil en general, hoy en día nos encontramos con una realidad que se aleja de ser la más optimista para quienes nos dedicamos al estudio de las letras. No puede sorprendernos el hecho de que los niños “ya no lean” puesto que es un fenómeno que se da entre personas de todas las edades. Difícilmente un niño se a va sentir atraído por un libro de cuentos (ni hablar de uno de poesía) si es mucho más accesible e inmediato un televisor o incluso una computadora. De la misma manera, los padres buscarán la forma más “sencilla” de entretener a sus pequeños mientras ellos llevan a cabo sus tareas diarias, y es así como cada vez vemos más lejana la recuperación de la cultura en lengua escrita.

Ahora bien, es cierto que tanto la televisión como la internet están repletos de datos falsos o inservibles, y que es imposible confiar en estas fuentes para que los chicos obtengan una verdadera cultura, no por nada se les llama medios ‘virtuales’ (virtual en el sentido de que es una educación casi tácita, con una existencia meramente aparente, mas no real).  Sin embargo, no hay que descartar completamente estos medios porque, si bien tienen un sin fin de recursos inservibles, en su ilimitada capacidad, también existen fuentes de información y enseñanza que no sólo sirven, sino que innovan y abren a un campo vastísimo de nuevos aprendizajes.

Al hablar de poesía virtual, muchos objetarán y defenderán férreamente el tradicional libro de papel y la tinta. Sin embargo, una cosa no tiene por qué descartar a la otra. Muy por el contrario, ambas pueden servir como puente entre disciplinas distintas que no son del todo opuestas. En algún momento nos acercamos a la red a través de libros de texto que nos explicaban lo necesario para no perderse en sus mares de información. La ciencia ficción nos hizo enamorarnos de las máquinas, y de ahí nuestra insaciable necesidad de “mantenernos conectados”. Si la literatura, de una manera u otra, ‘nos explicó’ la tecnología ¿no habrá forma de que ésta le devuelva el favor?

¿Cómo podría algo tan absorbente como internet llevar a la gente a tomar un libro? Y lo que es más, ¿podría la red sembrar en los niños (sus cada vez más fieles seguidores) la curiosidad de “desconectarse” y adentrarse en los maravillosos mundos de las palabras? Sabemos que no sólo es posible, sino que ya existen pioneros que lo llevan a cabo.

Si uno introduce en cualquier buscador: “Poesía para niños”, obtendrá más resultados de lo que se puede imaginar. La mayoría de las páginas que se despliegan son sub-páginas de aquellas que tratan sobre literatura infantil en general, y no suelen ser muy vastas. Sin embargo, proponen una manera distinta de acercar a los chicos a la poesía que aquella manera ‘tradicional’ de leer un poema y aprenderlo de memoria (la mayoría de las veces sin comprender lo que se recita).

Hemos escogido dos sitios con propuestas de acercamiento a lo poético infantil. El primero es “El Huevo de Chocolate”: http://www.elhuevodechocolate.com

La descripción del sitio dice que a través de él se busca “conservar y difundir el folclore infantil en cualquiera de sus facetas: cuentos, costumbres, tradiciones, refranes, romances, fábulas, canciones, villancicos, pasatiempos, acertijos, trabalenguas, retahílas, adivinanzas y juegos”. En esta página no sólo se encuentran temas que se relacionan directamente con la literatura, sino que aconsejan a los padres en diferentes ámbitos, desde matemáticas para niños y sus derechos, hasta consejos sobre la alimentación que deben recibir. Es una página muy completa y cabe destacar que la responsabilidad de este sitio radica en una familia compuesta por el padre y sus dos hijos adolescentes. De esta manera, la página se nutre de diversas fuentes. La mayoría de sus publicaciones literarias vienen de contribuyentes que en su momento fueron visitantes. En “El Huevo de Chocolate” se aceptan y se requieren aportaciones de cualquier índole, siempre y cuando ayuden a cumplir su objetivo principal: “¡Que no se pierda la memoria de los niños!”

El segundo sitio lleva por nombre Doslourdes.net: http://www.doslourdes.net/. Desde que uno entra a la página, sus colaboradoras dejan muy en claro el propósito de su proyecto: “El ordenador como instrumento de apoyo en el aprendizaje de la lectoescritura, la música y los juegos”. Una vez más se trata de un sitio que busca ayudar a los padres en cuanto a cómo enseñar ciertas cosas a sus hijos, utilizando como vía de acceso, la computadora.  Aclaran que su proyecto no busca sustituir a la enseñanza tradicional, sino simplemente servirle de apoyo. Este sitio está más centrado en la palabra, ya sea escrita u oral. Ambos sitios toman en cuenta que su enfoque sea accesible para cualquiera, en especial para los niños. Al ser maestras de enseñanza primaria las fundadoras de Doslourdes.net, el sitio cuenta con técnicas un tanto más precisas que el sitio anterior.    

A pesar de que las dos páginas presentan una gama amplia de disciplinas sobre las cuales trabajar, cabe resaltar la manera en que logran unirlas en un conjunto que no sólo llama la atención, sino que cumple su objetivo: la poesía. Al abrir los poemarios que ofrece cualquiera de las dos direcciones, lo primero que salta a la vista es el uso de imágenes ilustrativas. Esto quizá no sea nada nuevo ya que la mayor parte de los libros de cuentos están ilustrados, sin embargo, los realizadores se han dado a la tarea de encontrar imágenes que no sólo se adecuan al texto, sino que tienen movimiento y así resultan más llamativas y divertidas para los niños. Al mismo tiempo, decoran las páginas con fondos animados y utilizan diferentes colores para llamar la atención sobre determinadas palabras, lo cual ayuda a los niños no sólo con imágenes bonitas, sino con palabras luminosas que pueden quedarse grabadas en su memoria con mayor facilidad.

Queda claro que estás páginas no se van a extremos innovadores como propuesta educativa: muy por el contrario, su enseñanza está arraigada en la tradición, lo cual no necesariamente es un punto negativo. Lo que se logra a partir de estas páginas web es mucho más de lo que se podría intuir en un principio. Por un lado, como se mencionó antes, cada vez a menos niños les nace el interés por la lectura, mientras que muchos otros se hunden más y más en vidas virtuales. Es por ello que, con la orientación adecuada, pueden encontrar este tipo de sitios que logran abrirle los ojos al sin fin de horizontes mágicos que ofrece la literatura, y en específico, la poesía. Se siembra la semilla, se nutre con el apoyo de los padres y comienza a germinar aquello que nos ha llevado a definirnos como especie humana: la curiosidad y la imaginación.

Es como una carrera al revés: comenzamos con la palabra escrita, directa y palpable que nos llevó a la necesidad de generar nuevas y más veloces fuentes de conocimiento. Se crea la máquina, y el libro queda olvidado y empolvado en un rincón. Pero es a través de la máquina que nos damos cuenta de la fuerza y la necesidad que generan los libros, la palabra real, lo tangible. Una vez que superamos la ceguera ocasionada por la luz de la pantalla, nuestros ojos hambrean por algo más. Aquella fuente primera y única que es la base y la esencia de todo aquello impalpable a lo que ahora somos adictos. No es necesario abandonar el presente ni olvidar el futuro para reconocer la importancia del pasado. En nuestro poder está la verdadera máquina del tiempo, y podemos lograr que los niños no olviden la necesidad que tenemos de saber manipularla.

El siguiente poema es de Carla Carrillo Tessada, de Tijuana, México que escribió para El huevo de chocolate:

Mi padre decía…

La Noche era fría
La lluvia caía
y al escuchar su llanto
mi padre salía…

con mi madre en sus brazos
la prisa lo urgía
en sus ojos se veía
una enorme alegría

y es que ese mismo día
un ángel le dijo en melodía
que esa noche sería
la que yo a su vida llegaría…

Carmen Gil es la autora de Poesía y teatro para niños. POEMITAS. Además de dedicarse a la creación poética, en su página se fomenta la participación de los poetas.

A Rafael Alberti
Te pinto de timonel
en un barco de papel,
con tu melena de espuma,
navegando entre la bruma.

Bajamar,
¡qué solita voy a estar!

Angelito marinero,
¿me llevas en tu velero?
Sube y baja, baja y sube
una nube y otra nube.

 

Gaditana,
¿quién te cantará mañana?

Planta un peral y un ciruelo
en tu mar azul del cielo
y recoge entre las olas
estrellas y caracolas.

¡A la una!,
cántame desde la luna.


 

 

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