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Martín Bakero: Lo que ha sido será siempre pero de otra manera
Por Felipe Cussen

 

Ahora estoy trabajando con médiums que me ponen en contacto con poetas que vendrán en el supuesto "futuro" y con los cuales quiero aprender y dialogar. 

 

Por Felipe Cussen 

 

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1. Luego de tu recopilación PNEUMATIKA editada por el Foro de Escritores el 2006, ¿qué elementos te llamaron la atención de tu trabajo a lo largo de estos años, cuáles son las energías que allí priman?

 

Hace ya varios meses que me hiciste esta pregunta, y recién puedo empezar a contestar. Mejor dicho la he contestado en silencio, en si-lentio, in-solencia. ¡Ya que la escritura es tan sagrada y lenta! A veces prefiero estar frente al micrófono, dentro del micrófono, el mejor invento del siglo XX, que registra mejor la velocidad de la imaginación y el grano de la voz. El soplo del verbo. Pienso en Tzara cuando decía "el pensamiento nace en la boca".

Ver-dad, la energía que prima, ese filtro neumático, lo que más reconozco en mi trabajo, aunque sea una respuesta cliché, es lo que estoy por hacer, lo que se hará a través mío. Las maneras a través de las cuales la poiësis me utilizarà como papel, tinta o lápiz. Si esa suerte me acompaña seré un tallador de diamantes, otorgaré siete veces más luz a la materia de la obra. Uno no es el creador, o el pequeño dios de Huidobro, sino más bien un daimon, un fármakon a la Sócrates, un médium, una antena, un radar: por el cual se manifiesta o no la poesía.

Por eso no es difícil escribir poemas, lo complejo es ponerse en el estado de componerlos. Crear o dejar morir. Cábala fonética. El corazón de una flor sin corazón. Para ello es necesario el proceso alquímico descrito por Rimbaud como "un razonado y sistemático desarreglo de todos los sentidos".

 

Te contesto con un poema editado próximamente por Xavier de Casabianca, editions eoliennes.


sido donde no siendo

sido donde no he sido

sido donde he nacido

no nacido sino donde

 

donde he sido he nacido

no he nacido sino siendo

siendo sido no he nacido

no se nace sino donde

 

no he sido nacido

sino donde he sido

sino sido nacido

 

donde aun no he sido

donde aun no decido

he decido del ser

he haciendo

he sido

 

Bueno el poema que será editado no es exactamente así, pero la paginación lo volvió: VICEVERSA. Título del libro que sale ahora, un libro que me tiene tal como él: ¡Me declaro dado vuelta! Ayer encontré el epígrafe del libro, Artaud nuevamente, harto de Artaud, y dice más o menos así: "yo no voy a comer mi poema, sino que voy a darle mi corazón a mi poema y ¿que es mi corazón en mi poema? Mi corazón es lo que no es yo. Dar su otro al poema, es arriesgar de ser violado por el."

Siempre he sentido que puedo morir a cada instante, hoy mismo, en un rato más. La poesía me ha permitido vivir, sin más ni menos. Por ejemplo Artaud varias veces me ha salvado la vida. En mi laboratorio, me meto a dar vueltas las sílabas en todos los sentidos. Similar a la manera en que Aboulafia entonaba sus tzerouf y provocaba la aparición de demonios.

Así, trabajando este libro, he tenido que bancarme una serie de hechos viceversantes, pero sé que una vez que se desprenda de mí, publicado, será otra cosa, seré otro, sin el síntoma, desbandado. Publicar un libro, sacar un disco, exponer una obra, le permite a uno despojarse de si mismo. Permitir la vuelta del vacío. Reinstaurar el proceso. Para esto hay que encontrar su demonio, conocerlo, nombrarlo, invocarlo y ponerlo a trabajar. Sino él te pone a su servicio.

Hace unos meses leí que el universo era considerado como "neumático", me exalté de alegría y recorrí en globo aerostático esta ciudad. Neumático también son los sentimientos, la "pneumática del amor", por ejemplo. Los médicos-filósofos de la antigüedad que se ocupaban de las operaciones entre el espíritu, el alma y el cuerpo. Neumáticos también los que llevamos a un lado del vientre, los cuales heredé después de una operación de urgencia en la infancia, y que años después, gracias a crearlos en el mundo de la poesía y de los símbolos, me han ido abandonando. Lo que uno crea lo hace más libre, la creación poética nos libera de un plus de real que de otra manera nos mata, lentamente.



2. De la respuesta que me has dado me llama la atención que tus reflexiones críticas no están muy distantes de los juegos de lenguaje con que elaboras tu poesía (algo que, por ejemplo, pasaba igual en el poeta y crítico Saúl Yurkiévich). ¿De qué modo crees que se relacionan en tu caso esos dos planos, cómo se interrelacionan?


¡Qué bueno que me menciones a Saúl!, de hecho tú me lo enseñaste. Quizá te responda a la cuestión sobre las interrelaciones contándote que tres días después de que me hablaste de él, lo conocí por azar en las afueras de París, en el taller de unos amigos artistas. Tú me habías comentado en ese entonces que mi poesía te hacía pensar en la suya, me mostraste su magnífico libro "Rimbomba" y claro que me reconocí en esa maravilla, reconocí en él a alguien que había explorado senderos cercanos, tangentes.

Ese día él había sido invitado por Murua, un amigo pintor de su generación, con el que realizaba la que sería su última obra, de la cual doy gracias porque me hayan recomendado el prólogo. “Saúl –le dije mientras lo acompañaba a su casa–, ¿en qué estado estabas al escribir ‘rimbomba’?”. Él respondió: "me pasaban cosas maravillosas, una tensión extrema, sentía que podía abrir el universo abriendo las palabras". Ahí me quedé estupefacto, le regalé mi último librito de ese entonces Philtre y quedamos de vernos la semana entrante. Si bien me lo encontré comprando Gitanes en el vendedor de tabacos unos días antes de nuestra cita, nunca pudimos juntarnos, él me quería dar lo que calificaba de su mejor obra "Fricciones", uno y dos. Me llamó el día mismo de nuestra cita para cancelar. "Me pasan cosas extraordinarias", me alcanzó a susurrar. Días después murió en un choque, estaba feliz porque los fármacos habían parado la Soriasis que arrastraba durante años.

La realidad y la poesía van intrínsicamente unidas. Es por eso que los cabalistas de la fonética no comienzan a trabajar en ella hasta alcanzar cierta madurez, arriesgan la locura o la muerte. Operar palabras es como jugar con energía atómica. Pero "no será el miedo a la locura lo que nos hará arriar la bandera de la libertad", decía un slogan surrealista. Yo sigo el camino y ahora me ataco a las sílabas, quien sabe que pasará...

Hay dos tipos de movimiento de la metáfora, creadora del conocimiento, estos son, según Saussure: el significante y el significado. Yo les llamo para corporificarlos: el sonido y el sentido. Claro que llamo sonido también a algunas imágenes o morfemas. Un conocimiento por el sonido a veces sobrepasa a chorro la velocidad del sentido. Una de las principales razones por las que me vine a París, fue que quería alejarme del sentido de ciertas palabras: el castellano lo tenía demasiado cerca. Me propuse escribir sólo en francés por tres años. Como no entendía nada me interesé por la poesía fonética, cinética y visual. Luego volví al castellano con una libertad lingüística necesaria. Ahora las lengüas se mezclan, se mesuran, se besan, se muerden apasionadamente.

Lo interesante son los puntos de pliegue donde se interrelacionan los niveles, donde se mezclan, se enredan, se trenzan. Los poetas troubadours tenían una palabra exacta para esto: entrebescar.


3. En tus respuestas también se confirma tu interés por relacionar las experimentaciones del pasado con las del presente. ¿De qué modo se ha dado en tu aprendizaje ese diálogo?

El pasado no existe, así como tampoco el futuro. Hay un gran presente que nos inunda. Para mí no hay nadie actualmente más presente, por ejemplo, que un Ramón Llull, quien propuso unir las tres religiones monoteístas gracias a un arte combinatorio. Ars Magna Combinatorio. ¿Que mejor solución para los conflictos mundiales que hay en este momento? Lo interesante del arte es que produce objetos que sobrepasan el tiempo limitado de una vida humana. García Lorca decía que nada se creaba sino que se descubría. Todo es permutación. Filósofos como Demócrito, Epicuro y Lucrecio: sostenían que existían los átomos y el vacío. Y que el tiempo es coincidencia de coincidencias, accidente de los accidentes "symptoma symptomatom". Borges decía "el tiempo era un tigre que me devora, pero yo soy ese tigre". Lo que ha sido será siempre pero de otra manera. Por eso la alucinación y el pasado se parecen, son primos.
Todo se crea por diferentes tipos de combinaciones. Como el alfabeto, 24 o 26 letras, número limitado que se interrelaciona para dar diferentes e ilimitados resultados. El universo tiene doce paredes o dimensiones, según recientes cálculos, y dentro de eso se dan bellas combinaciones como la mariposa, el urogallo o la galaxia Andrómeda. No necesitamos el infinito que no es más que otro concepto metafísico de la resaca platonista. Sócrates mismo no era platónico. Escuchaba voces como buen esquizofrénico, aunque en la Grecia de esa época los llamaban "acusmatas" y los escuchaban en vez de encerrarlos en hospicios.

No hay una memoria acumulativa. Ciertos poetas como Abulafia o Gitakilla alcanzaron un nivel tal de combinatoria fonética que no se ha vuelto a lograr. En el siglo XX gente como Joyce, Ghérasim Luca, Yurkiévich, Girondo, Vallejo y unos cuantos más en otros siglos. Cada uno avanzando y plantando un árbol para que los que vienen puedan ubicarse en la marea pneumática de la creación, orientándose gracias al vapor que se desprende de sus sombras. En el fondo el tiempo no es más que una sutileza del espacio. De ahí la importancia del sonido, en uno de los pensamientos hindúes, existen los cuatro elementos (aire, tierra, agua, fuego), más el éter, que es donde viven los dioses, y sólo el sonido puede viajar a través del éter.
Ahora estoy trabajando con médiums que me ponen en contacto con poetas que vendrán en el supuesto "futuro" y con los cuales quiero aprender y dialogar.


4. Finalmente, considerando que gran parte de tu obra implica presentaciones en vivo y performances, quisiera saber cómo has visto la recepción a tus propuestas: ¿hay inocencia, curiosidad, desconocimiento, crítica, rechazo...?


Siempre es diferente. Pero si empiezo a recordar algunas presentaciones, la verdad es que en el pasado he notado dos grandes movimientos en los presentes: alta emoción o concentración para el futuro. La verdad que es más empírica, la primera sensación, que no importa que sea una aceptación o un rechazo, lo importante es que conmueva, más simplemente que mueva, que haga girar las ruedas de cada astro. La segunda reacción es más como en el cine: el sujeto queda "para adentro" y tiempo después puede digerirla para transmitir la experiencia a otros. He escuchado ese tipo de reacciones a "tiempo retardado" de la parte de gente que asistió a las performances de Jodorowsky en los 60-70 por ejemplo, los primeros cortometrajes de Wenders; o ancianos que asistieron a los primeros encuentros del Cabaret Voltaire, o a recitales de Ghérasim Luca. Los que accionan de acuerdo al primer movimiento a veces me sorprenden, como fue una el caso de una "dama" que luego de una lectura me gritó al pasar: "asqueroso", por haberme atrevido a hacer un poema con todas las permutaciones posibles del nombre "Salvador Allende". ¡Fantástico! gran conmoción en esa mujer y en mí también. A veces también otros lectores o escuchas me han hecho descubrir partes del poema que no conocía o no había entendido. Dalí pesaba al final de cada año, en la misma balanza, las criticas positivas y negativas, si estas aumentaban era seña de que iba mejor, poco le importaba que decían.

Aunque siempre he tenido timidez al aplauso, creo que la gracia de leer en vivo nos da la suerte de recibir lo directo, aun al precio del pánico escénico. Yo desde muy niño he leído en público, primero, claro, a mi familia, luego a desconocidos. Ahora también me pasa que leo en voz alta para un cierto público fantasma que se manifiesta cuando retrueco sílabas sagradas. Yo trabajo en el sonido y la imagen porque sentí que la poesía no alcanzaba a desplegar completamente sus alas en el mero libro impreso de poemas. Incluso si es menester. Adoro los libros pero creo que hay nuevos formatos y posibilidades, así como investigo en antiquísimas recuperaciones de procedimientos y me abro a ellos. Como los "tzerouf", los "mantras" et les "talismanes". Gracias a la dicción, al equívoco, en el trabajo acusmático de ciertas voces, se producen armónicos del poema que hacen brillar otros diamantes, ocultos hasta entonces, por el omnipresente sentido. En cuanto al segundo movimiento, la gente que ha hecho cosas de vanguardia, exploratorias, sabe que el público llega años después, porque el Arte abre caminos y es normal que el cuerpo tome su tiempo para desplazar su pneuma. No importa que haya mucha o poca gente, ya que para cierto tipo de trabajos, el público aun no ha nacido. En todo caso hago diferentes lecturas, con sonido espacializado, imágenes en movimiento, performers, instalaciones, y diferentes puestas en vivo de la poesía que para mí no puede confinarse a la mera posibilidad del libro de poemas, que aunque sagrado, resta sólo una foto del poema, que finalmente para mí debería tomar la forma de un ser vivo.

 

 

 


   

 

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