Al borde

Sentada al borde la cama divaga.
Observa la distancia de esquina a esquina.
Espera que la soledad no manipule a la cobardía.
Piensa para sí misma la forma para no caer de rodillas.
Sin mirada baja planea cada zancada,
Piensa el camino a casa distraída por la almohada.
Es cubierta por la sabana rezagada en los talones.




Entre sombras mira el cielo

Y cada tramo teme perderse escondida en el recuerdo.
Como dique recurrente algo la recorre por dentro.
Despierta la memoria que la centra,
se hunde en la basura de una guerra que no es suya.
Descalzar los pasos,
mendigar la luz del día.
Algo la recorre por dentro,
un hoyo negro,
un disparo en el viento,
la curva inoportuna del pensamiento.
Nada sosiega al miedo.
Entre sombras mira al cielo
            que apunta con su dedo.




Espejo

Somos el espejo pendiente del reflejo.
La muerte se suicida.
La silueta es una sombra partida mientras el charol se calza los pies.
Pasa desnuda la seda que se avergüenza
       y esconde bajo la piel un sendero nuevo.




Sopa de letras

La pieza de metal envuelve la mano iletrada,
sucumbe ante la gravedad remitida por el tazón en llamas.
Calcinada la garganta ruge lo inaudito:
palabras sin tinta...
                 Y sin tinta; las manos no son nada.