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Atenas 317
León Plascencia Ñol,
Universidad Autónoma
de Zacatecas,
Zacatecas, 2017.

 

Por Verónica G. Arredondo
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No. 106 / Febrero 2018



La casa ateniense
un largo pasillo muros blancos
el cielo es rojo


Hay una
casa ateniense un colibrí

hembra
que pelea escucho su

aletear
cientos de hormigas atacan


un escarabajo muerto
[…]

Atenas 317, León Plascencia Ñol



Atenas 317 es la metáfora de una habitación blanca que contiene la memoria dislocada de un enfermo de trastorno limítrofe fronterizo, es decir, disociación de la personalidad o borderline. La enfermedad es el lenguaje (memoria) que todo y nada evoca desde su fractura. “Todo lenguaje es una réplica”, en la que confluyen voces: el yo lírico trastornado, distímico: apesadumbrado y melancólico. El diálogo se desdobla no solo entre el paciente y su enfermedad o el de la enfermedad consigo misma, también lo desarrollará con Ele, ella, la pareja afectiva del yo lírico, y con las definiciones y síntomas de la enfermedad. La personalidad clínica del borderline se devela en cada página, imágenes y textos conforman una escritura conjunta e indisoluble. Epígrafes, citas al pie de página se colocan indistintamente dentro del texto creando un nuevo sentido. El lenguaje selecciona “aleatoriamente” lugares, escenas donde se vierten pensamiento y memoria. La evocación es lo que se nombra y aparece, espacios y escenas son intercambiables como el salto en modo random de un pensamiento a otro: “todo es probable, el lenguaje posibilita girar con brevedad el tallo de una magnolia”. La búsqueda de una pizca de felicidad es el intento por asir una imagen, “esa imagen de objetos y figuras representa una ligera sensación de felicidad”. La melancolía y la enfermedad son como una partitura, “ese ruido que fragmenta el pensamiento. / viene / de no saber estar en el mundo”, el yo es un animal herido. El libro podría ser un diario atemporal de anotaciones de un borderline, con estudios clínicos y tomografías intervenidos, o bien, un estudio de caso sobre la escritura construida por la rotación del pensamiento, su ondulación vertida en la lengua. Un trastorno de forma y fondo. La representación visual de las imágenes es la interferencia: silencio y ruido como recreación de la estática cerebral de quien ha perdido la memoria (quizá) en un intento por recuperar el lenguaje.