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No. 70/ Junio 2014 |
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Matilde Tercero (Melilla, 1955; vive en Mulhouse, Francia) Bob Marley Bob Marley que estás en los cielos de copero con Ganimedes Bebiendo néctar y fumando joints Apiádate de nosotros Profeta En tu altar no falta ron librillo de papel grafitis Tus fieles retuercen la melena imitando la tuya y se visten con tu música los días de diario y domingos Ilumina a los paupérrimos Desvía los tornados de sus casas de chapa para que puedan seguir encendiendo velas delante de tu póster En relicario de oro un pelo tuyo encontrado en la sabana de tu última amante londinense Es codiciado por una lujosa casa de subastas No permitas que se pierda en cualquier emirato Villa sin ángel bajo siete cerrojos Que tu anatema convierta en ceniza ese sagrario Vela por tus fieles que siguen haciendo el amor mientras escuchan No woman no cry y engendran niños que nacen con las trenzas hechas y el gesto de rabia en sus puños cerrados Bob Marley que estas en los cielos No dejes que te versionen los oportunistas que pululan como chinches de cama en los estudios Tampoco que tus ex mujeres manipulen tu memoria Tu gloria está por encima de las tropecientas biografías que escriben tipos que nunca se fumaron un porro Ni creen en la revolución porque no la necesitan Esos que siempre lo hacen con el preservativo por si acaso Cómo te tienes que reír con esas pendejadas fabulosas fabricadas por aquellos que hablaron una vez contigo Aunque cierta mitología nunca viene mal Aún así El misterio no se dejará penetrar por los impuros Déjanos caer en la tentación de mandar en una cápsula tus álbumes a las nuevas galaxias Para que la revolución sea algo más que una idea con la que sueñan y soñaran los que ahora tienen cincuenta o veinte años Sus hijos y los hijos de sus hijos
Amén
Cómo reconocer un buen croissant Un buen croissant tiene un aspecto regordete y forma de creciente de luna Corteza dorada: une belle couleur blonde Miga ligera blanda casi brillante Debe tener la gola bien echada sobre la frente invitando a morder su crujiente hojaldre Equilibrados los sabores de la mantequilla con el aroma del caramelo Solo así su sabor se derrite en la boca Si a pesar de esto necesitan otra prueba Volvamos a la luna: Un verdadero croissant tiene en su creciente las puntas recogidas hacia el centro Esa es la señal de que ha sido hecho a mano : Ninguna máquina industrial es capaz de reproducir esa forma tan complicada y a la vez tan simple Al menos eso me aseguran los panaderos de Morschwiller Le Bas (pueblo del Alto Rhin) que hacen poesía comestible |
