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No. 70/ Junio 2014




Enrique Weich

(Polonia, 1937; vive en Israel)


Anonimato


Un abrazo por detrás
Un momento de solaz
Pero no vamos a seguir con la rima
Que se nos viene encima
Aquello
Un sueño en un sueño
Quizás no lejano
Menos menos lejano
Que el del abrazo con la tía
Que ya no existía
Caramba con el vicio
Desde el inicio
Por dios dejemos de cantar
Y comencemos a dialogar
Ponerle nombre al anonimato
Una silueta en el parque
Un caminar erguido
Desafiante
Preceden senos inmóviles pecho inmóvil cabeza inmóvil
O acaso se mueven
Imperceptiblemente
Los pies las piernas
Van cortando el aire
Gratamente sorprendido
En su quietud
Olores
Perfumes
No hay distancia
Que el olfato no penetre
La huele toda de negro
Claro color que
Entre todos los otros difuminados
Encubre un latido de concupiscencia
Libidinoso
Un instante está
Otro no estaba
Y en los ojos perdura esa figura irreal
Que
No por eso
Menos real
Realidad momentánea
Que
Conjuga ese abrazo por detrás
Y ese momento de solaz
Con una silueta apenas percibida
Fugaz efímera
Apenas adivinada
En un parque sin nombre