cornisa-inditos.jpg
Adán Echeverría
(Mérida, Yucatán, 1975)

Estoy detenido en medio de la manifestación
y las palabras vuelan
vuelan las piedras y las granadas de humo
todos somos humo somos el charco
el Atlántico que nunca debió ser vencido
y no debimos cruzarnos con los astros
ni ceñir la vida bajo el horóscopo chino
el año del perro el año de la rata
no debimos permitir a los jueces usar lavanderías
tampoco darles tierra para que sembraran hortalizas
Ya luego todo cae
las bolsas de valores y la voz humeante de la selva
Debimos quedarnos con nuestras propias rocas sonrientes
nuestras cabezas de tigre cabezas olmecas nuestras casas de paja
y no debimos cruzarnos con los pueblos nórdicos
ni hacer girar nuestro propio calendario detrás de los mercados
porque ahora estoy insomne
con el trago de insomnio voy apagando la vela
esa danza que enciende mis vestidos
y me voy vestido de niña blanca niña roja
la niña amarilla que soy cuando me cansa la violencia



Yo me pregunto

¿qué son las historias sino un poco de ficción?
¿No es el oleaje el que siempre nos trae un pulpo hacia los ojos?
Me pregunto por el sabor del café
el aroma del chicle y el escozor que deja la orina en los labios
Y es que de tanto preguntarme me fui quedando ciego
Yo me pregunto: ¿y el destino?, ¿cuál es su fuente mágica?
Hay un millar de hormigas caminando por mis huesos
y una poca de hierba que no me deja alimentar
Un brazo de árbol quebradizo y el origen de la incontinencia
que linda eres mujercita con tus pies descalzos
Yo me pregunto si es el lodo el que te asusta
                         o la puerta al final de mi cabeza
Hay un millón de ratas jugando con tu carne
y un puñito de aceitunas ajustándonos el vientre
                            Por eso siempre me visto de gris
y cuando puedo me digo en un susurro
...que hay de las historias sin un poco de ficción

 

{moscomment}