León Plascencia Ñol
(Ameca, Jalisco, 1968)
Canción de Tokio
Medio cuerpo, tan sólo medio
cuerpo y alguna flor de loto o un estanque.
(Hay caballos frente al aeropuerto):
una película de Ozu. ─Blanco y negro, pálidos animales,
nubes del último otoño a la salida del bosque.
Hay un grupo de comensales entre los arbustos:
la nieve prolifera. ─El viento:
la escritura es un muro.
Alguna vez me recliné a recolectar arroz del sembradío:
largas planicies por donde cruza el tren:
─una película de Ozu:
sólo quietud. Ellos comen pescado de una bandeja.
(Cojines de satín y pies descalzos):
esta es una escritura visible del otoño, Tokio y los cerezos. La casa
de papel podría derrumbarse.
Es largo el aliento sobre el sol y las cosas:
caliento para ti el sake. Una cerilla encendida es mi amor:
una película de Ozu, Tokio Story. (Nada sucede en la familia).
─Caminé entre luces y vértigo. Podrías volver con el mensaje: “la bóveda del cielo
tiene una escritura fracturada”.
Reconsideraciones para una monografía
Disfruta
el propósito púrpura del día. (Antonio Ortuño).
Disfruta. Hay una historia que ejemplifica otra historia. Es otro
día, por ejemplo: un cuadro de Tápies: Barcelona: la lluvia, por ejemplo
hay fuego en la torre o en el cielo. Es otro
el nombre: púrpura el alfiler y la ola casi. Una columna, eso,
una columna, una tarde de otoño: trazos de Cy Twombly,
eso, por ejemplo: es el propósito: oscuro de Dios
en esa historia: ¿cómo fue la luz de San Vito en ese día? Disfruta
de los naipes de África, de las figuras diminutas de Boltanski
que algo decían. Esto no dice nada. No podría. (O. dixit). Cómo
entonces la historia en otra historia, por ejemplo:
un tren rumbo a Granada: molinos eólicos. Hay tiburones
que se hunden en el living. No es así, por ejemplo otro día,
un propósito, eso, nada más o La piedra de la locura,
ya lo sabes, eso, sí, un cuadro pequeño: otro día. Un poco de lluvia,
un poco, en el mar de árboles. Algo se dijo: disfruta,
por ejemplo, el cabello mojado y el frío. No podría. Las aves
son como hélices blanquísimas, por decir algo ese día:
un propósito, hubo, por ejemplo: flexionar las piernas en otoño: hay
perdigones en la sangre, eso. Un día de gamuza y marineros,
de Tramp Steamer y gaviotas. Esto no dice nada. Rauchenberg
y un limón maduro en el bolsillo: disfruta el púrpura del cielo,
eso, y el cementerio judío que es otro cielo, eso, nada más.
|