Moisés Quintana
(Ciudad de México, 1971)
Homo-Elephant
La lluvia caía delicada ,
hojas acuáticas
cubrieron la calle
y las banquetas,
tallos sin flores
quedaron en el cielo
gotas de agua
pétalos y frescura
cubrieron mi cabello.
En una caída,
resbalón,
tropiezo
la transformación sucedió.
Los reinos
se unieren entre rayos
y pétalos húmedos.
Gritos de dolor
cubrieron el silencio.
El hombre
dejo de ser hombre
su cuerpo
se cubrió de carne
y su carne exploto
así
se hizo animal
Toques eléctricos
rayos
columna
y vértebras se separaron
continentes alejados.
Una especie
nueva nació,
como hombre
y animal.
Elefante
Yo – Elefante,
Elefante – Yo,
Yo.
Cabellos cubiertos de agua
hospitales llenos de bestias
aleatoriamente elegidas.
Gotas de agua
y pétalos cristalinos
cubrían el cielo.
Después de la explosión
Después de la explosión
sesó el ruido.
imágenes deambulando
quedaron;
El movimiento se hizo
un lenguaje
lento
y sin sonidos.
Todo se hizo silencio
días y noches
fueron el reino
de Octopus,
mar sin olas.
Un tacón
de mujer
ya no fue
una invitación
a la mirada,
fue un acto cotidiano.
En este nuevo habitar
el espacio.
Un balazo
fue un cuerpo
que caía
sin vida,
sin aviso previo,
una mancha más
de sangre en la calzada.
Después de la explosión
ya no fui el mismo,
fui un habitante
del silencio
cohabitando
con perros,
hombres alcohólicos
y mujeres
sin destino.
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